domingo, 1 de octubre de 2017

"El incentivo del salario"


Muy buenas tardes una vez más. Hoy nos encontramos mi fiel secretario Antonio Castillo y yo en el Savoy Resort & Spa allá por las Seychelles desconectando por un par de horas de tanto jaleo por esto de la independencia y demás.
Hemos cogido un vuelo directo Málaga-Aeropuerto Internacional de Seychelles (SEZ para los curiosos) en una avioneta de esas de prácticas y aquí estamos. Como tan solo hemos venido a darnos el gustazo de meternos en el spa, nos hemos traído un par de bañadores modelo markinpanking (o lo que sea), como el presupuesto estaba un poco justo, mientras yo me sacrifico en el spa, Antonio se sacrifica haciendo running alrededor de las instalaciones.

Mucho se ha escrito de Henry Ford, que si era nazi, que si era un negrero, etc etc etc, pero también tuvo una visión comercial de incalculable valor para la clase obrera y fue la siguiente.

Henry Ford escandalizó a sus colegas capitalistas cuando aumentó a más del doble los sueldos diarios de la mayoría de sus trabajadores en 1914, once años después de haber montado su primera fábrica de automóviles. Sabía lo que estaba haciendo. El poder adquisitivo de sus trabajadores aumentó, y el incremento de su consumo estimuló las compras en otras partes. Ford llamó a esto «el incentivo del salario».

¿Cómo pretenden que aumente el consumo si no aumentan los sueldos?, para solucionar el problema que tenemos en el aeropuerto de Málaga con nuestros sueldos, Antonio  ha tenido una brillante idea digna de un mismísimo genio. Nos ha echado el cv en la Ford y nos han llamado a todos y cada uno de nosotros. Al principio estábamos contentísimos pensando que nos íbamos a EEUU o a por aquí cerca en España, pero la cosa también estaba regular y sólo nos han dado plaza en la Hay Duong Ford Assembly en Vietnam, el salario es una puta mierda, nos pagan en Dông o como puñetas se diga, y al cambio en euros después de un mes de curro, nos quedan en euros más o menos 2, de los cuales medio se lleva Susana D. y otro Montoro, ya que seguimos cotizando en España. Pues eso, gracias a Antonio C. ahora somos vietnamitas de pro y vemos pasar por lo alto los misiles cojoneros de Kin Jong Un cada vez que se le escapa uno hacia Japón.

Antonio, ya si eso la próxima vez no nos eches nada que a ver como narices pagamos el vuelo de regreso a España o lo que quede de ella.

Un saludo.
@maspomada

Jesús González.2017









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