Continuando la estela dejado por d. Blas de Lezo, quiero dedicar la visita número 10.000 a este blog de locuras rurrealistas a honrar a uno de los militares más aclamados de nuestra historia, no es otro que d. Gonzalo Fernández de Córdoba y Gaitán. Porque tenemos un comprosmiso con la gloriosa historia de España, y con los que hicieron que España fuera respetada y temida en todos los continentes.
Entre los militares más prestigiosos del reinado de los Reyes Católicos destaca don Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Fueron las guerras de Granada donde se produjo su incorporación en el ejército, destacando en la toma de Illara y en el sitio de Tájara . Los Reyes Católicos le encargaron las negociaciones que finalizaron con la toma de Granada el 2 de enero de 1492.
Italia sería el nuevo frente abierto tras Granada. La invasión francesa de Nápoles motivó la participación española en el conflicto en ayuda del rey napolitano, siendo don Gonzalo el militar elegido para encabezar los ejércitos. Tras dos años de lucha, Córdoba consigue una exitosa victoria, obteniendo el merecido sobrenombre de Gran Capitán así como el título de duque de Santángelo.
La firma del Tratado de Granada en 1500 ponía aparentemente fin a las disputas entre España y Francia por el territorio napolitano. Ambos países se repartían el reino meridional italiano: la zona norte correspondía a los franceses mientras la sur a los españoles. Pronto se rompió el inestable equilibrio al conquistar Francia algunas plazas. El fantasma de la guerra se cernía sobre Nápoles de nuevo y don Gonzalo era enviado al frente de batalla Tras resistir algunos sitios en diferentes plazas, las tropas españolas conseguían vencer a los soldados franceses en dos míticas batallas: Ceriñola y Garellano, falleciendo en la primera de ellas el jefe de los ejércitos galos, el duque de Nemours. Nápoles quedaba definitivamente bajo influencia española gracias a la hábil estrategia de don Gonzalo quien acabó con la medieval guerra de choque al dotar de mayor responsabilidad a la infantería y emplear la táctica de defensa-ataque.
Tras el fallecimiento de Isabel en 1504, don Fernando y Gonzalo inician un distanciamiento que provocó la retirada de Córdoba del gobierno napolitano. Posiblemente los ligeros deseos independentistas del territorio que podían ser encabezados por el Gran Capitán llevaron al rey católico a tomar la decisión. Don Gonzalo regresó a España donde falleció en 1515, a pesar de intentar obtener en numerosas ocasiones el necesario permiso real para trasladarse al lugar donde consiguió todos sus triunfos.
El origen de los Tercios:
Aunque fueron oficialmente creados por Carlos I de España tras la reforma del ejército de 1534, como guarnición de las posesiones españolas en Italia y para operaciones expedicionarias en el Mediterráneo, sus orígenes se remontan probablemente a las tropas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, organizadas en coronelías que agrupaban a las capitanías. En realidad, se comenzaron a gestar en la península. Durante el reinado de los Reyes Católicos y a consecuencia de la guerra de Granada, se adoptó el modelo de los piqueros suizos, poco después se repartían las tropas en tres clases: piqueros, escudados (espadachines) y ballesteros mezclados con las primeras armas de fuego portátiles (espingarderos y escopeteros). No tardaron mucho en desaparecer los escudados y pasar los hombres con armas de fuego de ser un complemento de las ballestas a sustituirlas por completo. Las victorias españolas en Italia frente a los poderosos ejércitos franceses tuvieron lugar cuando todavía no se había completado el proceso. Los tres primeros tercios, creados a partir de las tropas estacionadas en Italia, fueron el Tercio Viejo de Sicilia, el Tercio Viejo de Nápoles y el Tercio Viejo de Lombardía. Poco después se crearon el Tercio Viejo de Cerdeña y el Tercio de Galeras (que fue la primera unidad de infantería de marina de la Historia). Todos los Tercios posteriores se conocerían como Tercios nuevos. A diferencia del sistema de levas o mercenarios, reclutados para una guerra en concreto, típica de la Edad Media, los Tercios se formaron de soldados profesionales y voluntarios que estaban en filas de forma permanente.
Las Cuentas del Gran Capitán...
Cuenta la leyenda que Fernando era un tipo "receloso" y mezquino y que tenía gran envidia a la fama del Gran Capitán, y que éste le pide cuentas a d. Gonzalo. Instado por los conjurados, le pide cuentas en qué se ha gastado tanto dinero en aquella guerra. Los inquisodores fueron con muchos libros diciendo que no cuadraban las cuentas, que había que hablar de prevalicación, malversación de fondos. El Gran Capitán muy enfadado con todo esto, prometió acudir al día siguiente para explicar en qué había consistido el gran gasto de la armada española. Bien, Don Gonzalo entró en la sala. En esa sala se encontraba el rey Fernando el Católico, Fernando V de Aragón, la Corte rodeando al rey "esperando" que d. Gonzalo iba a caer de su estado de gracia. Pues bien, d. Gonzalo llegó, abrió un libro y empezó a explicar las cuentas y más o menos cifra arriba cifra abajo, dijo esto:
"432.786 ducados con 9 reales han sido gastados en frailes, monjas y pobres con motivo de que oraran por los intereses de los hombres del rey.
786.427 ducados con 8 reales han sido gastados en picos, palas y hazadones para enterrar a los soldados caidos del rey.
60.000 ducados han sido gastados en guantes perfumados para que evitar que el hedor de los enemigos cubriera a los soldados animosos del rey del España.
Otros 700 millones de ducados han sido gastados en espías para que informaran de los movimientos del enemigo.
Y 300 millones de ducados han sido gastados para calmar el enojo que me produce ver a tanto imbécil diciéndole al que dió tantos reinos a España que si ha gastado o no ha gastado dinero."
Ante esto, la risa, el clamor. La gente aplaudió más que nunca a d. Gonzalo, y Fernando lo unico que hizo fue callarse y decir que el asunto estaba zanjado y que no se volvería a hablar más de ese asunto
Bien. Ya sabemos todos los pomaderos quien fue este gandísimo militar que dio tantísimo a nuestro país. Pues como estamos seguros que en Nápoles no tendrán intención de recordar quien fue nuestro héroe, vamos a ir de expedición hasta allí con un descendiente directo de este ilustrísmo señor, para conmemorar el pasado 2 de diciembre la fecha de su fallecimiento.
Para ello nos vamos a llevar a d. José Fernández de Córdoba y Gaitán ( Pepe nat´s para los amigos ), y va a ir con las cuentas de su antepasado a mostrárselas a alguien del lugar.
Para esta incursión en Nápoles nos hemos desplazado, a parte de Pepe nat´s, Kubrick ( que recogerá testimonio gráfico ) y yo.
Bien, Pepe se ha enterado que Diego Maradona ( que militó algunos años en el nápoles ) anda por aquí, y ha sido él el elegido para recibir "las cuentas"...
En el salón de uno de los mejores restaurantes de Nápoles se encuentra Diego Armando Maradona comiendo entre otros con Berlusconi, el alcalde de Nápoles y otras "celebridades". Pepe nat´s se ha vestido para la ocasión con el traje típico de un soldado del tércio que luchó de la mano de su pariente en aquellas tierras, y pica en mano entra en el restaurante:
Pepe nat´s: ( con la pica en mano ) Vengo a rendir cuentas como hizo mi descendiente d. Gonzalo Fernández de Córdoba y Gaitán !!!!
Maradona: este hoooombre e un boluuuuuudooooo...
Berlusconi: importo un circo e crescere nano ( monto un circo y me crecen los enanos )
Pepe: empecemos:
- 80 € al mes en gasoil
- 20 € más en cafés de la máquina
- 100,25 € en menús
- y 400 € en calmar mi enojo al ser preguntado en qué me he gastado tanto dinero por personas a las que le he dado tanto esfuerzo y después ser preguntado en qué me he gastado el dinero...
Alcalde: oyoyoyoyoyoyoyoyoyoyyyyyyyyyy....
Berlusconi: siamo in bundle ( ya estamos liados...)
Maradona: queee la chuuuupen los periodistas con las cuentasssssssss.
Mientras Maradona se sube en lo alto de la mesa junto a Pepe, y los dos, libreta de cuentas en mano dan saltos gritando el ya famoso "que la chupen los periodistas", mientras Kubrick lo filma todo en un iphone con un objetivo 90-300 incorporado con cinta americana al mismo.
Y mientras los dos son desalojados del salón por parte de los caravinieri, al grito de "tengo las cuentas !!!!!" por parte de Pepe, y de "que se enteren los periodistas !!!" por parte de Diego, nos despedimos hasta el próximo relato, desde las dependencias de la comisaría de los caravinieri aquí en Nápoles, esperando que os haya gustado el realto de este héroe que fue don Gonzalo Fernández de Córdoba ( y gaitán ).
Un abrazo a todos.
Jesús Glez.
Enhorabuena por esas 10,000 visits!!!!
ResponderEliminarBesazo