jueves, 26 de mayo de 2011

historias pomaderas:capítulo 18º " hablemos de...Lutero "



Muy buenas tardes a todos en esta extraña tarde lluviosa sin lluvia. Siguiendo nuestra estela de repaso de la historia contada de una manera un tanto diferente, hoy vamos a hablar de un personaje que la lió bien liada. Este es, o mejor dicho fue, Lutero !!!!
El 31 de octubre de 1517 un monje muy cabreado agarró un martillo, cuatro clavos y se fue a la Iglesia de Witenberg, en Alemania. Sacó un papel con noventa y cinco cláusulas escritas, lo dejó clavado en la puerta y se volvió a su convento agustino con el martillo, pero más desahogado. El monje se llamaba Martín Lutero ( que no Martin Luther King ) y ese día, con aquel monumental enfado, nació la Reforma protestante. ¿ Por qué renegó Lutero de la fe establecida ? Porque Roma era un despiporre. Los papas eran unos negociantes, corruptos la mayor parte de las veces. El que no tenía cinco hijos al retortero tenía tres amantes. Compraban Estados, vendían indulgencias, se asesinaban unos a otros, se robaban las novias... ( lo normal ) Y aquel 31 de octubre Lutero dijo “ Hasta aquí hemos llegado “.
En Roma, al principio, no le tomaron muy en cuenta. No era la primera vez que alguien se quejaba. Pero al papa León X se le escapó un pequeño detalle en esta ocasión. La imprenta ya estaba en marcha y cualquier cosa tenía repercusión. Eso ocurrió con las noventa y cinco tesis de Lutero, que en poco tiempo las conoció toda Alemania. Y si algo enfadaba especialmente a los alemanes era la venta de indulgencias, un invento papal de lo más rentable que no servía absolutamente para nada.
En aquel siglo XVI, la muerte estaba más que presente. Todo el mundo andaba muy preocupado por no acabar en el purgatorio, un estado intermedio inaugurado por el Vaticano en el siglo XIII, situado entre el cielo y el infierno y con lista de espera para ir a uno u otro sitio. Como en Roma necesitaban hacer caja, se dijeron: pues para que la gente no se muera tan preocupada les vendemos una milonga. O sea, las indulgencias. Al que las compre le colamos en el purgatorio y le aseguramos la plaza en el cielo. Y la gente compraba. Y Roma prosperaba.
El camelo de las indulgencias no fue lo único que enfrentó a Lutero con Roma. Dijo también que qué era eso del celibato, así que fue y se casó. Y encima se casó con una monja ( toooooooooooooma ). Pero es que luego predicó la Biblia en lengua vulgar, porque en latín no había Dios que la entendiese. Y así una tras otra. Lutero quiso incordiar hasta después de muerto y redactó un epitafio que no se atrevieron a poner. “ Durante mi vida fui tu peste, papa. Con mi muerte, seré tu muerte “. La maldición no se ha cumplido, pero sí se hizo bastante la puñeta. El Vaticano perdió la mitad de la clientela.

Bien amigos, esta y de forma resumida ( como siempre ) ha sido la historia de este personaje. A continuación hemos metido a la fuerza ( y con la ayuda de una escoba ) a nuestro reportero pomadero del día. En esta ocasión ha sido nuestro técnico en operaciones de campo, tácticas sindicales de guerrilla, y maestro especializado en el más allá, llamado Paco León !!!!

Paco León: muy buenas tardes señor Lutero.
Lutero: buenas...buenas.
Paco L: señor Lutero, ya hemos firmado el convenio.
Lutero: me parece muy bien.
Paco L: señor Lutero, si por aquella época la credibilidad del Vaticano estaba arriba, por qué se empeñó vd. en echarla por tierra ???
Lutero: vamos a ver amigo Paco. usted sabe lo que es estar todo el día descolgando el teléfono móvil y que le quieran vender una indulgencia ????. Y que es eso del purgatorio !!!!, yo el único purgatorio que he conocido fue un bar de copas en Melilla ( que estaba muy bien, por cierto ). Y no hablemos del puterio de los papas..., ellos si podían tener amantes, y nosotros a pan y agua. No había derecho !!!!
Paco L: señor Lutero, me parece que vd. no sabe negociar. Yo como experto, mi título de cinturón ultravioleta y mis 3/5 DAN en negociaciones me avala, he de decirle que creo que vd. no lo hizo bien. Porque perdió el efecto carambola.
Lutero: efecto carambola ????
Paco L: sí, esto es como una partida de ajedrez, en la que primero ellos mueven ficha y luego nosotros.
Lutero: pero si les quité la mitad de sus fieles !!!
Paco L: ya, si eso está muy bien, pero si hubiera seguido los consejos de mi libro, llamado; “ técnicas y tácticas y estrategias en el arte de la negociación “ asesorada por Alphonshito Bravius ( conocido Think Tank ), lo hubiera ganado absolutamente todo, y en sus negociaciones con Roma hubiera salido victorioso.
Lutero: oye, pues ya me queda la duda. ¿ Cómo lo hubieran hecho ustedes ?
Paco L: primero. Nada de negociar en Roma; directamente en Madrid. Segundo, nada de plantar cláusulas escritas a mano y pegarlas en la puerta, fotocopias a diestro y siniestro y cada página firmada por todos los sindicatos. Tercero, amenaza de huelga inminente antes de que suban los vuelos. Cuarto, comida de hermanamiento el 1 de mayo. Quinto, coger las pancartas e irnos a la nueva terminal del aeropuerto de Málaga y gritar nuestras consignas, y sexto ( lo más importante ), si todo esto no funciona, volver al punto uno y empezar de nuevo hasta que por pesado nos hagan caso.
Lutero: ????
Paco: 100 % garantizado.
Lutero: y que tiene que ver esto con mi Reforma ???
Paco L: todo y a la vez nada.
Lutero: ¿ pero que dice usted ?
Paco L: la disparidad en las acciones sindicales es un hecho constante a la vez que activo.
Lutero: Paco, se encuentra vd bien ?
Paco L: la verdad, es que me duele un poco la cabeza...
Lutero: ande...ande, joven, vaya a descansar un poco.
Y ya viendo salir a Paco de la máquina del tiempo, y ayudándole a que se tienda en una camilla que tenemos habilitada para él, nos despedimos hasta el siguiente relato histórico.
Un fuerte abrazo a mis amigos Paco León, Alfonsito Bravo y por supuesto a mi musa ( que la tenía olvidada ). Paco, que el sentido del humor no lo perdamos nunca...
Jesús González.

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