lunes, 4 de julio de 2011

historias pomaderas:capítulo 20º " hablemos de...La eterna guerra de Marruecos "


Bien amigos. En unos momentos de transición en los países árabes, que parece ser que gracias a internet y a facebook se han dado cuenta de lo que es una sociedad democrática, parece ser que sus habitantes se han dado cuenta ya de que no pueden seguir siendo gobernados por unos tiranos, y que el estado político actual tiene que cambiar. Hoy vamos a hablaros de nuestra propia guerra con Marruecos.

La situación entre España y Marruecos a mediados del siglo XIX estuvo especialmente revuelta. Cierto es que al reinado de Isabel II le venía muy bien, porque estaba en la cuerda floja y meterse en guerras en el exterior servía como maniobra para distraer a los españoles de la crisis interna. El 7 de noviembre de 1859 comenzó una de esas aventuras que tuvo a los españoles mirando a Marruecos en vez de a Madrid. El presidente del gobierno Leopoldo O´Donnell acudió a palacio apara despedirse de la reina Isabel II y de su marido, al frente de los treinta y ocho mil hombres, para defender Ceuta y Melilla ( tierras santas para servidor ).
Hacía años que las tribus beréberes cercanas a Ceuta y a Melilla estaban revoltosas. España levantaba defensas para defender las ciudades, pero venían los beréberes y las tiraban. España colocaba escudos patrióticos para señalar las demarcaciones, y los beréberes los echaban a bajo. España se cabreó, pidió que restituyeran los escudos y que las tropas marroquíes los saludaran. Marruecos respondió con una pedorreta y les declaramos la guerra.
Hubo mucho voluntario para ir a luchar, porque España pagaba doscientos reales de enganche y noventa al mes, y eso es una pasta tiendo en cuenta que la mitad de los españoles estaba en paro y con pocas posibilidades de encontrar empleo. Y, por cierto, hubo una nutrida presencia vasca. Los " tercios vascongados " se fueron a luchar voluntariamente por España como un solo hombre.
Aquella guerra se ganó, aunque paradójicamente, España perdió mucho. Murieron siete mil hombres y las arcas del Estado se vaciaron. Como dijeron algunos expertos," fue una guerra muy grande y una paz muy chica ". Lo más simpático que queda para recordar de aquella lucha en Marruecos fue precisamente los términos en los que se produjo la despedida de O´Donnell de la reina y su marido aquel 7 de noviembre. Dijo Isabel II:

- Si yo fuera hombre, te acompañaría.
Y dijo el rey Francisco:
- Lo mismo te digo O´Donnell, lo mismo te digo.

Bien amigos. Hasta Melilla, más concretamente a la Biblioteca de guerra del Tercio I de la Legión ( Gran Capitán ) hemos mandado a nuestro intrépido reportero don António Castillo, que ya lo tenemos vestido de legionario con chapiri incluido en su cabeza. A continuación vamos a poner un extracto de una larga entrevista con su coronel.

António Castillo: a la orden de usía mi coronel.
Coronel: descanse soldado.
AC: bien señor, me encuentro aquí para documentarme sobre la guerra con Marruecos, en la que perdimos más de siete mil hombres.
C: demonios, perdimos 7000 de mis fieros soldados ???
AC: sí, me temo que sí.
C: y cuando ha sido eso ???
AC: hombre... pues hace ya unos pocos de años.
C: A ver, que forme la tropa que vamos a hacer recuento !!!!!!!
AC: pero...
C: que se me calle, que tengo que contar uno a uno a mis valientes legionarios !!!!

Efectivamente, después de contar el coronel uno a uno... como es natural, no le salen las cuentas, y tuvo que empezar de nuevo. Así hasta las 04:59 de la am. Cuando por fin se dio cuenta, de que estaban todos y no había sufrido ninguna baja en su unidad. Sigamos...

C: pero hombre de Dios... porque no me dijo que se trataba de los soldados muertos en combate con Marruecos ???
AC: yo...
C: que se me calle !!!!, yo no puedo seguir una entrevista así con el gañote seco. A ver, que alguien nos traiga una buena botella de leche de pantera, que la ocasión lo merece !!!!

Dos horas después, y unas seis botellas y media de leche de pantera ( y de lo que no es leche de pantera ), prosigue la entrevista de nuestro héroe al coronel...

C: Siiiiiiii ejjjjjjjjj que tenemos mucho cojjonessss
AC: ezo to er mundo lo sabe mi mariscal
C: aro que zi coones, que zi a nozotro noj liquidaron 7000 hombres, era porque eran uuuuuunos maricone, y se dejaron matar po no defender a Ezpaña.
AC: que farta de prinsipio mi almirante.
C: yo te digo que zi llegamos a ir nozotro, en carzoncillos nos lo cargamos a tooooos
AC: no hay coones mi general.
C: que no hay coone ???. Ezperate a quí un minuto.

Efectivamente, el Coronel del Tercio Gran Capitán de la Legión, mandó formar en calzoncillos a toda la tropa con el propósito de invadir Marruecos...

C: tropla, hoy va a ser un día glorioso para la hiztoria de nuestro país. Vamos a invadir Marruecos, y aquí este reportero de guerra va a testificar como los bravos legionarios lo hicieron sin derramar un sola gota de sangre ni de leche de pantera. Así que ahora mismo todo el mundo preparado que nos vamos a Marruecos !!!!

Y efectivamente, todo el mundo se preparó y se volvió a la cama. Todos menos el Coronel, que lo convencieron para ir a dar un paseo antes de la invasión, y ahora descansa en su nuevo destino, como Coronel del club de oficiales de Lérida. Mientras nuestro reportero también se encuentra cubriendo otra noticia, se encuentra en las cuadras de caballería de Jerez haciendo de mamporrero con los mismos, y tuvo suerte de que le quitaran la acusación de exaltación a la rebelión. Porque sino, ni nosotros le hubiéramos podido sacar de allí.

Un fuerte abrazo a todos, a Melilla ( y a sus bravos legionarios ) y a mi mujer.

Jesús González

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