viernes, 25 de noviembre de 2011

science:el tamaño...sí importa




Muy buenas tardes a todos. Ya recuperados de la primera misión en el handling de la estrella de la muerte queremos hoy intentar explicar una teoría muy curiosa.
Vamos a intentar explicar por qué cada bichito tiene el tamaño que tiene, y por qué King Kong no podría aguantar ni un asalto en la vida real. Aparentemente no parece muy interesante el relato de hoy, pero os anticipo que no tiene desperdicio.

Bien amigos para comprender mejor estas teorías, nos hemos encerrado mi buen amigo y colaborador incondicional que no podía ser otro que d. António Castillo y yo, en nuestra sala de descanso de operaciones, y nos hemos tragado del tirón toda la secuela de la serie " Cosmos " de Carl Sagan, y también nos hemos leído todos los relatos de Isaac Asimov, tres veces cada uno. Doble 00, ya con pipa en ristre se dispone a empezar la disertación a cerca del tema que nos preocupa hoy.

Comencemos. ¿ Pueden existir humanos con el tamaño de una pulga, y pulgas con el tamaño de un humano ?. Cuenta Isaac Asimov en su libro " el electrón es zurdo y otros ensayos científicos ", que una pulga con el tamaño humano podría saltar hasta 800 metros y transportar en su espalda casi dos toneladas, esto indicaría que una pulga humana sería más peligrosa que un tiranosaurio. Pero es que científicamente esto es imposible como vamos a demostrar a continuación.

Películas como King Kong, la mosca, Godzila, etc, presentan bichos gigantes que realmente no pueden existir. Entonces, ¿ en qué ley se basa el tamaño justo de los seres vivos ?. La explicación de todo esto reside en la ley llamada Cuadrada Cúbica, que fue anunciada en el siglo XVI ya por Galileo.
Según esta ley, si tenemos un cubo de lado ( l ), pues lógicamente su volumen es ( l ) al cubo. Y su superficie como la de cada cara, es ( l ) al cuadrado, y tiene seis caras, pues sería 6 x l al cuadrado. Igual sucede con cualquier cuerpo geométrico y también con los cuerpos irregulares. La ley cuadrática cúbica dice que: " al crecer un cuerpo tridimensional cualquiera,sin cambiar de forma su superficie crecerá con el cuadrado de cualquiera de sus líneas y el volumen con el cubo de la misma ".

¿ Qué consecuencias tiene la ley cuadrado cúbica en la naturaleza ?. Esto tiene muchísima importancia tanto para los seres vivos, como para los artificiales construidos por el ser humano, ya que al crecer el volumen pues aumenta la presión que ejerce sobre su base de apoyo y llega un momento en que dicha presión es tan grande que los enlaces químicos que existen entre los átomos o moléculas que constituyen el material, pues comienzan a ceder, y el cuerpo empieza a aplastarse. Pongamos un caso concreto para que lo veamos mejor. En un determinado campo gravitatorio ( como es caso nuestro ), siempre existe un tamaño máximo para cualquier cuerpo, para una persona por ejemplo de 80 kilos, que mida 1,80 mts, y cuyos zapatos tengan una superficie los dos pies de 322 cm cuadrados, cada centímetro cuadrado soportará un cuarto de kilo, que sería de 21,6 metros y pesaría 138 toneladas, poco más o menos como una gran ballena. Sin embargo, la superficie de sus pies, no ha crecido tanto y por lo tanto, la presión que soporta ahora mismo con ese tamaño, sería de 3 Kg/ cm2, lo mismo que con los pies, sucede con todos los huesos y músculos que aguantan el cuerpo, que tendrán que soportar un peso de doce veces superior al ordinario, derribándonos al suelo y matándonos por aplastamiento. Si esos gigantes que aparecen en la película mundo de los gigantes tuvieran el fémur de acero cromado, y la gravedad del planeta fuese pequeña, pues ahí si podrían moverse sin ser aplastado por su propio peso. Pero desde luego en nuestro planeta es totalmente imposible. El ejemplo más palpable es cuando una ballena se queda varada en la orilla, muere automáticamente porque es aplastada por su propio peso, ya que cuando está en el agua, está prácticamente ingrábida, ya que se equilibra el peso y el principio de Arquímedes. Por lo tanto, si un ratón adquiere el tamaño de un elefante, sus patas quedarían relativamente muy largas y delgadas y se quebrarían bajo su peso, y si un elefante se reduce al tamaño de un ratón, pues tendría las patas gordísimas, es decir, las proporciones de un animal, la forma de sus patas, las alas, etc están condicionadas por su tamaño y por eso, ningún insecto de tamaño humano que conservase las proporciones corrientes de los insectos, en nuestro planeta podría vivir en esta situación.

Ya por fin, con tres aspirinas en el cuerpo cada uno, nos disponemos a salir de dicha sala, en la que esperemos que os haya resultado interesante esta teoría.

Un fuerte abrazo a todos y...no crezcáis más, por vuestra salud !!!

Jesús González

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