Muy buenos días a todos.
Por fin hemos recuperado esta sección que tanto nos gusta y que de tantas calorías de felicidad nos llena. Hoy vamos, ( mi buen António Castillo, con su exquisito y refinado gusto, solo comparable al de un cochinillo trufero de la Toscana, y servidor de ustedes ) a hablar del mejor. o mejor dicho de los mejores chocolates del mundo.
A partir de ahora esperamos que cuando compréis el nestlé con almendras, se lo tiréis a la cara de la cajera del supersol ( o del mercadona ).
Bien amigos, comencemos este viaje en el que ya tengo salivando sin cesar a mi buen António.
Si pensáis que el mejor chocolate del mundo es ( por ejemplo ) el Valor...que no está nada mal, es que no conocéis ni por asomo, ni de oídas...al maestro belga Pierre Marcolini. El tal Marcolini en su búsqueda incansable de buscar nuevos sabores se ha convertido en un mago de los sentidos. Cada una de sus creaciones es única.
Pierre viaja cada año a México, a Madagascar, isla de la Trinidad, Gibraltar, etc...en busca del mejor cacao, a Gibraltar solo va a por tabaco. Una vez que tiene el cacao, se lo lleva a sus talleres de Bruselas, y aquí comienza un proceso creativo que repite año tras año. El resultado es uno de los mejores chocolates del mundo. El precio es un poco caro, pero estoy seguro que para vuestros paladares no hay precio, ronda los 200 € el kilo de chocolate.
El segundo en el ránking es el chocolate Richart. En 1925 en un pequeño taller situado la colina de Croix Rousse ( Lyon, Francia ) comenzó a fabricar lo que está considerado uno de los mejores chocolates del mundo. Dos generaciones después, su nieto, el maestro chocolatero Michael Richart ( buen amigo nuestro ) nos sigue proporcionando el enorme placer de la degustación de sus chocolates.
Pero es a finales de los años 80 cuando Michael propone mezclar sabores,esencias y texturas. Hoy se le considera un pionero al atreverse con originales combinaciones como bombones elaborados con aceite de oliva.
Una curiosidad de Richart es que los bombones tienen que comerse tal y como vienen ordenados en la caja. Como si se tratara de una cata de vinos, esta se tiene que empezar por el vino de menos cuerpo y acabar con el más poderoso. Estos bombones deben ser probados de la misma forma.
Y para terminar con Richart, decir que entre sus especialidades están los bombones balsámicos ( suaves y aromáticos ), los pralinés, los delicados que llevan esencias de frutas, los cítricos, los sorprendentes con hiervas y esencias de flores, y los más intensos: los de especias.
El tercer puesto en este ranking de maestros chocolateros, para mí y para mi buen António, se encuentra el Godiva. La leyenda comenzó hace más de 75 años en Bruselas el maestro chocolatero Joseph Draps puso el nombre de Godiva en honor a la leyenda de Lady Godiva ( que debió ser la hóstia ).
Hoy en día es unos de los chocolates más apreciados y valorados en el mundo gracias a la elegancia de sus productos, lo artesanal de sus creaciones y una cuidadísima selección en sus materias primas. La compañía actual ha sabido mantener y entender a la perfección el legado de Joseph y eso se percibe en el gusto por el detalle: desde los elegantes diseños de sus creaciones hasta los hermosos empaquetados de sus productos. Todo un lujo visual, una delicatessen para nuestros sentidos.
En cuarto lugar os traemos a DeLafeé. oro y chocolate, desde Neuchatel ( Alemania ), la chocolatería suiza DeLafeé combina dos de los placeres más deliciosos del mundo, el sabor del mejor chocolate suizo y la exquisitez del oro de 24 kilates. Juntos consiguen una delicatessen extraordinaria.
El choclate de DeLafeé está elaborado con una mezcla de granos de cacao de Ecuador, Venezuela y Ghana. En cuanto al ingrediente del oro, comentaros que su ingesta es totalmente segura. El oro es famoso por sus propiedades no-alergénicas ( a ver si más de uno se come su medallón ). La Unión Europa y EEUU autorizan el uso del oro ( aditivo alimenticio E175 ) para adornar los productos alimenticios.
Una mezcla perfecta que logran una singular y deliciosa experiencia.
Los pralinés de DeLafeé se pueden adquirir con las cajas denominadas " Celebración ", la cual contiene ocho barritas de chocolate cubiertas por 24 escamas de oro comestible. Y la caja " Intimidad ", contiene dos barritas de chocolate adornadas como las anteriores. Los precios de la primera es de 100 € y 40 € la segunda. Un lujo de regalo...
En quinto lugar tenemos a Noka, decir que es uno de los más caros del mundo, sus precios oscilan entre 230 y 1.500 € por Kilogramo ( ahí lo llevas ). Se dice que los productores de este chocolate viajan hasta las selvas más recónditas buscando el cacao más perfecto para fabricar el chocolate con el cacao más "raro y puro".
El proceso de fabricación es largo y difícil. Una vez que el cacao se ha limpiado y asado se machaca hasta obtener una pasta muy fina llamada licor de chocolate, después se agregan otros ingredientes, tales como el azúcar y la vainilla y se moldea la mezcla.
Entre las variedades de Noka se incluyen delicatessen como la "colección Vintage" y la " colección Grand Cru ", exquisitas trufas de chocolate hechas a mano.
En sexto lugar tenemos al más sublime de todos, no es otro que Knipschildt chocolatier ( que se va a acordar del nombre su puta madre, pero lo intentaremos ). Fritz knipschildt es un danés que fundó en 1999 en South Norwalk ( Conneectica, EEUU ) esta conocida chocolatería reconocida a nivel mundial.
Dentro de su colección de chocolates, Frtiz dispone de una selectísima Madelaine. Una trufa de chocolate que debe ser pedida por adelantado. Esta es una trufa compuesta de un ganache cremoso y trufado realizado con el chocolate francés de Varlhona mezclado con la crema fresca sin fundir de vainas de vainilla seleccionadas y aceite puro italiano de trufa. Este enganche extravagante, delicioso y único finalmente se rodea con el cacao en polvo más selecto.
Amigos, solo decir del señor Fritz que tiene unos precios tan selectos como sus trufas, precios que van desde los 189 € por trufa Madelaine a los 3.700 € el kilo de Madelaine. António ya se ha comido unos 6 trufas mientras las veía en la exposición...
Bien amigos, ya dejando a messié Antoine que se recupere del empacho de chocolate que tiene debido a que el muy se ha comido todo lo que ha visto por delante, nos despedimos hasta el próximo capítulo, en el que esperamos que os haya gustado y que os sirva de ayuda para cuando veáis una obra maestra de estas, la sepáis valorar y apreciar...
Un fuerte abrazo a todos
Jesús González.
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