Pancho Villa, él si que sabía actuar de verdad !!!

Esta tarde vamos a contar una historia de cine con un actor de categoría. No vamos a hablar del festival de cine de San Sebastián, ni del de Málaga. Nos vamos a ir un poco más atrás. 
No teníamos ni idea, pero tirando de archivos y de hemerotecas y discotecas decubrimos que el mismísimo Pancho Villa iba a protagonizar una película sobre sí mismo, tampoco sabíamos la profesionalidad que se "gastaba" el tipo este. Esto fue lo que pasó.

En 1914, una productora de cine de Hollywood, firmó un contrato por valor de 25.000 dólares con el líder revolucionario mexicano Doroteo Arango, mucho más conocido como Pancho Villa ( 1887-1923 ), para que éste reprodujese para la pantalla alguna de las famosas batallas revolucionarias. A ese fin se desplazó todo un equipo de rodaje a México. A las órdenes del director, Pancho Villa, al frente sus tropas, reprodujo una de sus batallas durante varios días en horarios de 9 de la mañana a 4 de la tarde. Terminada la película pareció tan increíblemente realista a los ejecutivos de la compañía que no se atrevieron a proyectarla comercialmente y acordaron volver a filmar en los propios estudios con actores profesionales.

Dicen los cronistas de la época, que el realismo que se "gastó" en aquellas recreaciones de batallas, fue tan real, que no nos hemos podido aguantar y hemos metido en nuestra máquina del tiempo, por supuesto fabricada con varios catálogos del IKEA, a nuestro revolucionario Antonio Pendejo Castillo, como un extra más en esa película.

Bien amigos. La escena que rodamos hoy es la siguiente: 

Toma 234 bis: - Ciudad de Juárez. Los malutos tienen a uno de los esbirros de Pancho colgado de la horca. En ese momento entrarán 256 jinetes disparando al aire, y tras un estallido de euforia, ruido, polvo y chillidos, Pancho hará un disparo certero en la soga, cayendo de un plumazo su esbirro, para acto seguido coger un rifle, montar a caballo y salir corriendo junto con los demás jinetes, mientras que un cañón los "balasea" por detrás.

Bien, hemos metido en el papel del tío de la horca a nuestro doble 00 Pendejo Castillo. Ya lo tenemos colgando de la horca, en esos momentos irrumpen en la escena 251,1 jinetes , al mando el mismísimo Pancho Villa. Tal y como se preparó, irrumpieron pegando tiros ( con munición real ). Levantando una polvaera tremenda y tremebunda, mientras chillaban como locos, Pancho se dirigió a Antonio Pendejo Castillo, apuntó y disparó...la dirección de la bala era buena, pero erró el tiro y le alcanzó el culo. No pasa nada, Pancho se revolvió encima de su montura y volvió a disparar, esta vez alcanzó muy cerca de la soga, le alcanzó nuevamente en el culo. Sin más dilación se volvió a dirigir hacia Antonio, los ojos de Antonio lo decía todo. Era el horror personalizado, sus pupilas estaban totalmente dilatas. Pancho le miró, se mordió el labio, apuntó y... acertó por fin !!!. Acertó otra vez en el culo. Tenía el culo como un colador, pero la escena seguía su curso. 
Finalmente, tras 78 disparos al culo por parte de Pancho Villa, por fin el director gritó el ya famoso Coooooooooortennnnnnn !!!!!.
Ahí fue cuando recogimos a Antonio, le pusimos de nuevo el sombrero mejicano y nos lo trajimos de vuelta en nuestra máquina del tiempo a nuestra era.

Antonio, una palabras a cerca del rodaje con el mismísimo Pancho Villa, por favor. 
Antonio Pendejo Castillo: Pancho Villa era un io puuuuuuuta.

Muchas gracias messié, esperamos que te recuperes pronto y esté de nuevo al mando de nuestras secciones. Un abrazo amigo

Jesús González.