sábado, 6 de octubre de 2012

Una de espías: El Caballero de Éon ( Charles Geneviève de Beaumont d´Éon, 1728-1810 )


Fantástica noche para sacar unos cuantos pasaportes falsos antes de comenzar nuestro viaje por la historia de espías que os traemos hoy. 

Hasta Dole ( Francia ), muy cerquita de Suiza nos hemos desplazado mi doble 00 Antonio Castillo y yo. El trayecto lo tuvimos que hacer un tanto complicado por miedo a que nos siguieran, no sabemos quien, pero nos gusta tomar precauciones. Así que salimos de:

  1. Málaga ( avión ) hasta París 
  2. París ( coche ) muy cerquita de Dole, a Besançon
  3. vuelta en coche ( modelo citröen dos caballos ) a París.
  4. avión a La Habana ( aprovechando unos días en Varadero; por supuesto )
  5. avión hasta Moscú, caracterizados de catequistas nigerianos.
  6. de Moscú a al JFK de Nueva York. Aquí directamente no nos dejaron entrar visto nuestro historial de vuelos, y eso que nos caracterizamos de monaguillos gutemaltecos. Total, sin haber pisado suelo estadounidense nos tuvimos que volver a Moscú.
  7. de Moscú a Zurich en un sidecar del año 23, vestidos rabinos ( patillas incluidas )
  8. de Zurich a Dole lo hicimos a pie caracterizados de labradores rumanos.
Después de 8 semanas y media viajando por medio mundo, intentando despistar al enemigo ( no sabemos aún quien es, pero sabemos que están ahí ), llegamos al piso franco en Dole ( Francia ). Como no podía suceder de otra forma, Antonio se olvidó la llave en su casa en Málaga, y esta vez del tirón lo mandé ida y vuelta en vuelo directo a Málaga, eso sí, lo caractericé de vendedor de alfombras persas, y le coloqué 25 alfombras en su equipaje. Bueno, ya los dos fresquitos, comoditos y calentitos en nuestro piso franco, vamos a hablar y analizar al susodicho Èon de las puñetas.

El tal caballero de Èon, se llamaba realmente Charles Geneviève de Beaumont d´Éon, fue un famoso espía francés, cuya pericia es, sin duda alguna, ciertamente curiosa. Reclutado como espía por el rey Luis XIV, fue destinado a Rusia, donde se presento disfrazado de mujer. Pronto se abrió paso en la cosmopolita corte de Catalina II la Grande, destacando tanto que la zarina le nombró lectora de la corte ( jajajajaja, no comment ). Allí ejerció sus labores de espionaje a plena satisfacción, aunque, para no levantar sospechas, recibió la orden de reincorporarse a París. Poco tiempo después, fue enviado de nuevo a San Petersburgo, donde se presentó esta vez como hermano de aquella lectora, sin que nadie se diera cuenta del engaño. Cumplida su misión volvió a su país, donde obtuvo el empleo de capitán de dragones, tomando parte en la guerra de los Siete Años. Posteriormente fue enviado a Londres como ministro plenipotenciario, aunque cayó en desgracia ante Luis XIV, por lo que hubo de permanecer exiliado algunos años en la capital inglesa, hasta que fue rehabilitado por el nuevo rey Luis XV, permitiéndole que regresara a Francia, siempre que lo hiciera en calidad de mujer. De nuevo en Versalles, el equívoco sobre su verdadera personalidad  - hombre o mujer - se mantuvo durante el resto de su vida. Cuando finalmente murió, a los 82 años, se pudo comprobar que se trataba, de un hombre.

Amigos, amigas. Hoy 6 de octubre del 2012, hemos decidido utilizar la técnica del señor Éon y vamos a mandar a nuestro Camaleón Éon Castillo a que realice varios papeles a la vez con nada más y nada menos, nuestro rey JuanCa I.
Hemos enviado a palacio a Antonio Castillo a realizar las siguientes funciones: 
  • Escolta personal de Juanca
  • Cocinero de primera, de la escuela del chef Vatel, nada menos.
  • peluquero y estilista agregado de la casa Yuko Hair, que se va a encargar de recortar las puntas  de Juanca.
  • Ama de llaves 
  • Jardinero
  • sastre personal de Juanca.
  • Fontanero
  • electricista
  • Bibliotecario
  • director de la Filarmónica de la Zarzuela, aún no existe, pero Antonio será su director.
  • Decoradora de la reina Sofía.
  • esteticien ( o como se diga ).
Total, para cuando acabé esta historieta, el señor Castillo tenía 57, 1 empleos en la zarzuela. No sabemos ni como lo hace, ni como se lo ha montado para que nadie se de cuenta, pero eso sí. Por la Zarzuela reina mucha tranquilidad, de lo único que se ha quejado el señor monarca es que el servicio es un poco lento, muy bueno, pero un poco lento, y que las señoras que trabajan aquí son un tanto...feas.
Bueno amigos, dejando a Antonio vestido de jardinero con su nuevo rol, le dejamos en los jardines de palacio retocando los geranios hasta nueva orden.

Un saludo a todos, y como no, a mi MUJER !!!!

Jesús González.


1 comentario:

  1. Jajajajajajajaja con que al Juanca,hay Antonio que te mete en todos los fregaos jajajajajajajaja

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