lunes, 12 de noviembre de 2012

Hermann Boerhavee y el Terminator.


Muy buenas y destructivas noches.
Al calor de una buena chimenea vamos a contar la historia de hoy, en la que en un papel estelar de nuestro mejor actor, un apoteósico Antonio Terminator Castillo doble 00 os llevaremos por un mundo de pesadillas y extraños libros...
El médico y químico holandés Hermann Boerhavee, legó al morir un libro sellado titulado, "Los secretos más exclusivos y más profundos del Arte Médico", el libro, aún sellado, fue vendido en subasta pública por el precio de 20.000$ en oro. Cuando el nuevo propietario rompió el sello, y abrió sus páginas se encontró con un libro totalmente en blanco, salvo la página del título en la que se podía leer una nota al pie manuscrita por el autor que decía: "Conserve la cabeza fresca, los pies calientes y hará empobrecer al mejor médico del mundo".
Bien amigos y amigas. Como siempre, nosotros conocemos la verdad absoluta. Esa fue la versión que se contó por aquellos tiempos, pero pocos o casi nadie conoce la verdad. Hoy 12 de noviembre del 2012 d.C. ( más o menos ), vamos a narrar lo que aconteció por aquellos oscuros días.

Corría el año 1730 y la subasta del libro del doctor Boerhavee se iba a celebrar en breve. Nadie podía conocer la verdad de aquel libro, nadie tenía derecho a saber las curas para absolutamente todas las enfermedades venidas y por venir. Era tan grande la información que facilitaba este médico, que del futuro enviaron a dos seres, o mejor dicho, un ser y una máquina para recuperar el libro. El ser no fue otro que Antonio Kyle Castillo, y la malvada máquina Terminator fue un grandilocuente cyborg modelo T800 llamado Alfonso Bravo T-8, con la única misión de destruir el libro a toda costa.

La escena que vamos a narrar a continuación transcurre en el interior de la fábrica Guinnes ( Irlanda ), ahí se ha refugiado Antonio Kyle Castillo huyendo del malvado y dañino Cyborg. 

Toma 32. Escena 41. ( Kyle Castillo huye por la fábrica Guinnes con el libro sellado escondiéndose del T-8 )

Kyle C: Dios mío, Dios mío. el T-8 me ha encontrado y viene a por mí y por el libro. Mientras viene o no, voy a aprovechar para tomar un sorbo de esta magnífica bebida hecha por los dioses.

( 67 pintas después )

Kyle C: amos io puta, sal de tu sssssssconditeeee ( hips )
Alfonso T-8: ta taaaaa ta ta ta ( música de fondo de terminator chapurreada por él mismo ). Antonio Kyle Castillo, dónde está el libro !!!, si me lo entregas te dejaré con vida !!!
Kyle: y unla mielda !!!, ven a pol mí oi putla.
T-8: mientras te cojo voy a probar este brevaje negro que parece que es bueno para mis circuitos !!!!

( 1.234,1 pintas después )

T-8: la ostlia pluta, que me pasaaaa, se me ha ido la pila de combustlion, Kyle ande stássss
Kyle: estle io putla se ha tlaido a otlo Cyborg io puta, ahora son dos, o tres...
T-8: meeeeeraaaaa, no te muevas tantlo que no te puedo dar cazaaaa
Kyle: se te han puesto los ojos rojos...
T-8: a tí también...
Kyle: yo te juro que ya no se ni donde stá el libroooo
T-8: de qué libroooo me hablas....tienes un cigarritooooooo.

Y en el descuido de dar fuego al Cyborg, se le cayó a las profundidades del manantial de guinnes el libro, detrás de él saltó el T-8, y lo último que se pudo ver fue al T-8 levantando el brazo con el libro en la mano, mientras se hundía con él para siempre en esas aguas benditas. 
Y así terminó la oscura historia del libro sellado del doctor ese raro. 

Un fuerte abrazo a mi buen amigo Alfonso Bravo y otro por supuesto al doctor 00.


Jesús González.





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