lunes, 13 de enero de 2014

Algunos hombres buenos y cabreados: los ovnis de Bremen


Muy buenas y cabreadas tardes a todos. Hoy más que nunca estamos realmente cabreados e indignados, nada más de la cojonera que nos ha entrado, mi socio Antonio Año 00 Castillo y yo, nos hemos mudado de nuestro piso franco en Londres, hemos presentado nuestra dimisión en la BBC y en el Polo Club de Londres, y nos hemos ido a un lugar más tranquilo, en donde su poca población hará que nos conozcamos mucho mejor, y en el que el anonimato no será un problema. Nos hemos largado a montar nuestro cuartel general al mismísimo México D.F !!!.

El martes pasado a las 18:01 sobrevoló un ovni en la ciudad alemana de Bremen durante unas pocas de horas. Sobrevoló el campo de fútbol del Werder Bremen, hacieron todo tipo de piruetas, aspavientos, señales luminosas, acústicas... sólo les faltó sacar un cartel diciendo "Estamos aquí, joe !!!, y nadie se lo cree. El populacho dice que pudo haber sido los de DHL o los de Amazon con sus nuevos drones. Por Dios !!!, si Fernando Jimenez del Oso levantara la cabeza, nos daba con un bastón a todos en la espalda !!!, que vergüenza, que vergüenza más grande. Ya los pudimos ver en Mars Attack, en Independece day, cargándose la mismísima casa Blanca !!!, y que me decís de las fotos que tenemos de nuestro Antonio en la cestilla de la bicicleta del niño ese que llevaba a E.T !!!. Llevan los marcianos miles de años viniendo a la Tierra, se han escrito miles de libros y publicaciones, tenemos millones de fotos, y la gente sigue sin creérselo !!!!, que vergüenza más grande. En fin amigos, lo teníamos que decir y no nos hemos podido callar. 
Hasta México D.F nos hemos ido, pero no lo hemos hecho solos, nos hemos llevado a la mejor terraza de Málaga, de España, de Europa a México D.F. Ya pululan por los 478 metros cuadrados de terraza del Gle-Gle un variopinto surtido de mariachis cantores al ritmo de "La cucaracha". Hasta Santa Fe, uno de los barrios más exclusivos de México D.F. nos hemos ido a montar nuestras oficinas, y ya está todo organizado, tenemos hasta el sofá del atelier de Coco Chanel en nuestra oficina, lo normal.

Amigos, que digo amigos, hermanos mexicanos, aquí os dejamos una tarjeta de la terracita de Gle-Gle, para que vengáis a disfrutar unos maravillosos cócteles al más puro estilo Gle-Gle.




Bueno, vamos al tema de hoy. Si los mariachis nos dejan trabajar un poco, y el señor Gle-Gle nos deja de traer más cócteles podremos empezar. 
En septiembre de 1987, dos hombres entraron en una clínica abandonada en Goiania, Brasil, y robaron lo que ellos pensaban que era un recipiente valioso equipo dentro. Al cabo de un día, ambos tuvieron vómitos. La diarrea y los mareos les golpearon al día siguiente. Sin saberlo, habían sustraído residuos altamente radiactivos, usados para tratar pacientes con cáncer. El chatarrero Devair Ferreira, que compró el recipiente, estaba intrigado por el resplandor azul que emitía en la oscuridad e invitó a amigos y familiares a que admirasen el brillo que emitía. Tocaron el polvo y lo untaron en sus cuerpos, como brillo de carnaval, tomando restos de cloruro de cesio radiactivo. Al mes, la esposa de Ferreira, su sobrina de seis años y dos de sus empleados habían muerto por síndrome de radiación aguda. En total, 249 personas fueron contaminadas. La dosis de radiación, que se mide en sieverts, se calcula teniendo en cuenta el tipo de radiación y el área del cuerpo que ha sido irradiada. Todas las víctimas mortales recibieron entre 4,5 y 6 sieverts en cuestión de días. Eso es una gran dosis si tenemos en cuenta que cada año recibimos un promedio de 2,4 milisieverts de fuentes naturales como el radón. El umbral de la muerte es de alrededor de dos sieverts, y la muerte es muy probable a los seis sieverts, aunque Ferreira recibió siete y sobrevivió. Murió en 1994 como consecuencia de una cirrosis hepática alcohólica. Nadie sabe con certeza por qué Ferreira sobrevivió a la radicación. La explicación más probable es que pasó más tiempo fuera de casa que su esposa, lo que dio a las células del cuerpo tiempo para reparar en parte el daño causado. Lo que nunca nadie se ha atrevido a decir es que el señor Ferreira ese, era un alienígena.

Aquí os dejamos una pequeña muestra de los seres extraterrestres que campan por nuestro planeta totalmente desapercibidos entre nosotros.



Amigos y amigas, quiero mandar un fuerte abrazo a mis compañeros de swissport málaga, antes Flightcare, antes Eurohandling, en el que tuvimos la suerte de poder disfrutar de miles de aventuras, y de disfrutar también de un exquisito sentido del humor, en el que nos pudimos reír muchísimo. Muchas gracias a todos. 
@maspomada

Jesús González.2014




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