La ceremonia de entrega de los Oscar de Hollywood casi siempre tiene alguna anécdota curiosa, y en esta ocasión vamos a contar lo que le ocurrió a la actriz Alice Brady.
En la entrega anual de 1938, la actriz Alice Brady no pudo recoger en persona la estatuilla correspondiente a mejor actriz secundaria, que había obtenido por su trabajo en la película Chicago, por tener un tobillo roto, haciéndolo en su nombre un caballero no identificado. Sin embargo, la sorpresa saltó cuando días después la actriz confesó que no había enviado a nadie en su lugar. Nadie supo encontrar al personaje que espontáneamente lo recogió. Y, por supuesto, nadie encontró tampoco la estatuilla.
@maspomada
Jesús González.2016
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