viernes, 9 de mayo de 2014

Los premios Stella: la justicia es así.


Buenísimas tardes a todos una vez más. 
Mi socio y colaborador Antonio doble 00 Castillo y yo hemos exigido a la BBC que nos pongan nuestras oficinas en un lugar estratégicamente mejor ubicado en Londres, mucho mejor que la antigua ubicación en la sede central de la BBC, acorde con nuestras investigaciones. La dirección es 18 Monmouth st, en Covent Garden, justo encimita de Murdock !!!!. Por supuesto la BBC accedió sin más.

El premio Stella es un galardón que se otorga anualmente en EEUU para poner en evidencia el sistema legal de este país. Su nombre recuerda a Stella Liebeck, quien, en 1992, a la edad de 79 años, sufrió un accidente en un McDonalds al caérsele encima un café. El accidente le produjo diversas quemaduras de consideración por las que fue indemnizada con 2,9 millones de dólares. Desde ese día, en las tazas de café se advierte de que el contenido está muy caliente y es peligroso. También desde entonces se otorga un premio de carácter anual a tales casos, difíciles de entender pero reales. Entre otros se han premiado los siguientes.

En diciembre de 1997, Kara Walton, de Claymont, Delaware, denunció con éxito al propietario de un pub nocturno de la ciudad cuando se cayó desde la ventana del baño y se rompió los dientes contra el suelo. Esto ocurrió mientras la srta Walton intentaba marcharse del local por la ventana del baño de mujeres para no pagar la cuenta de 3,5 $. El propietario tuvo que pagarle 12.000$ y los gastos dentales.

En junio de 1998, el vecino de los Angeles Carl Truman, de 19 años, fue indemnizado con 74.000$ y los gastos médicos cuando su vecino pasó por encima de su mano con el coche, un Honda Accord. Todo sería razonable y justo si no fuera porque en ese momento Carl le estaba robando los tapacubos a su vecino.

En octubre también del año 1998, Terrence Dickson, Pensilvania, estaba abandonando una casa justo después de robarla y decidió salir por el garaje. Pero no fue capaz de salir por la puerta del garaje porque estaba rota y, al intentar volver a la casa, se di cuenta de que la puerta que conectaba ambas estancias era de un único sentido y no podía volver a la casa. La familia estaba de vacaciones y el señor Dickson se encontró encerrado en el garaje durante ocho días. Sobrevivió a base de pepsis y de un enorme saco de comida para perros que encontró. Denunció al dueño de la casa por los daños morales sufridos por aquel incidente y el jurado accedió a fijar la indemnización del propietario al ladrón en 500.000$.

En enero de 2000, Kathleen Robertson de Austin (Texas) fue indemnizada con 680.000$ tras romperse un tobillo al tropezar y caer por culpa de un niño que corría por una tienda de cocinas. Lo ridículo no es sólo que fueran los dueños de la tienda quienes pagaran dicha indemnización, sino que, además, el niño era el hijo de la señora Robertson.

En mayo, un restaurante de Filadelfia tuvo que pagar a Amber Casrson, de Lancaster, Pensilvania, 113.500$ después de que resbalara en el suelo mojado de refresco y se rompiera el cóccix. Dicho líquido se encontraba en el suelo porque ella se lo había lanzado a su novio media hora antes durante una pelea.

En noviembre, Merv Grazinski, de Oklahoma City, se compró una autocaravana marca Winnebago. En su primer viaje, viajando pro una autovía, seleccionó una velocidad de crucero de 113 km/h y se fue a la parte de atrás a prepararse un café. No sorprende el hecho de que la autocaravana se saliera  de la carretera y colisionara. Pero, contrariado, el señor Grazinski denunció a Winnebago por no advertirle en el manual de uso de que efectivamente él no podía hacer eso. Por ello, fue recompensado con 1.000.000$, además de una caravana nueva. Actualmente, Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales, por si algún otro imbécil comprara uno de sus vehículos.


Una mujer brasileña demandó a su compañero sentimental porque no conseguía que ella llegara al orgasmo. La mujer de 31 años, aseguró que su pareja, de 38 terminaba habitualmente las relaciones sexuales sin que ella lo hubiera logrado.

En otra ocasión se premió también a Allen Ray Heckard, quien demandó a Michael Jordan por 364 millones de dólares en concepto de compensación por los daños emocionales que, según él, le causaba su parecido físico con el astro del baloncesto, pese al hecho de ser diez años mayor y veinte centímetros más bajo.

Paul Shimkonis demandó a un club de topless de Tampa (Florida), tras sufrir una lesión de cuello debido a los golpes que le dio con sus gigantescos pechos una de las bailarinas del local conocida como Tawny Peaks. El joven, que celebraba su despedida de soltero, alegó que sufría una incapacidad física, además de angustia mental y pérdida de la capacidad de gozar de la vida.

Y con este pequeño repaso a los premios Stella nos despedimos sin angustia mental y gozando de la vida mi socio Antonio Castillo yo, no sin antes denunciar el exceso de ruido provocado por los continuos aviones que pululan por el aeropuerto de Málaga. Todo puede ser que nos hagamos millonarios o nos quedemos sin trabajo.

Un fuerte abrazo a todos.
@maspomada

Jesús González.2014