lunes, 14 de marzo de 2016

El origen de los restaurantes.


Muy buenas noches de nuevo por estos lares.
Aprovechando que mi colega, Antonio Castillo y servidor, estamos en un cóctel en la Saudí-British Society aquí en Londres con el HRH Prince Mohammed bin Nawaf Al-Saud, Mohammed a secas para nosotros, queremos contar cual fue el origen de los restaurantes. Ya que le contamos esta anécdota a Mohammed a secas y creemos oportuno contársela también al resto.

El primer restaurante en el sentido moderno del que se tiene noticia abrió sus puertas en París en 1765, cuando un mesonero apellidado Boulanger, abrió una casa de comidas y colocó el letrero a su puerta en el que se leía en bajo latín: «Venite ad me ornes qui stomacho laborales et ego restaurado vos» (Venid a mi casa hombres que tenéis el estómago débil y yo os restauraré). El príncipe Mohammed a secas coincidió con nosotros en que hubiera sido más fácil poner "Comedor, a secas" y en español, para que lo entienda todo el mundo, pero el señor Boulanger lo quiso hacer más complicado y en latín. En fin, la frase tuvo éxito y desde entonces las casas de comida pasaron a llamarse «restaurantes» y los cocineros «restauradores». Y es que hubiera sido un tanto complicado el tener que pedir la comida de la carta en latín.

Hemos de decir también que según el libro Guinness, el restaurante más antiguo del mundo aún en funcionamiento es Casa Botín de Madrid, que fue fundada en 1725, y desde hace más de 270 años amenazan a sus empleados con que cualquier día cierran. Hoy en día se llama casa sobrino de Botín, aunque más bien debería llamarse casa tataranieto del nieto del señor Botín.

Bueno amigos, os dejamos disfrutando de un buen whisky sin alcohol y unos manhatan´s con zumo de naranja mientras discutimos con el anfitrión sobre si está igual de bueno un café sin cafeína o un té sin teína o un whisky reserva sin reserva y sin whisky.

Un fuerte abrazo a todos.
@maspomada

Jesús González.2016









domingo, 13 de marzo de 2016

Versos 1891, el jerez más caro del mundo y el más listo


Muy buenas noches a todos una vez más. Mi compañero y amigo de fatigas Antonio Castillo y servidor de vds. tuvimos a bien el poder asistir el pasado 2013 al Institute Master of Wine, aquí en nuestra querida Londres, en la celebración de su 60 aniversario con una degustación formal, la de Versos 1891.

¿Qué tiene de especial un jerez de 10.000€?. En primer lugar y no por importancia, es que es INTELIGENTE. Expliquemos por qué. 
Cada botella de Versos 1891 tiene una etiqueta NFC OpenSense incorporada, la cual puede distinguir entre los estados "sellado de fábrica" y "abierto". A través de la aplicación personalizada de Thinfilm y una plataforma basada en la nube, la etiqueta puede transmitir de forma inalámbrica los datos de autenticación a los consumidores simplemente acercando un smartphone con NFC. Además, cada etiqueta tiene una identificación única y rastreable, y no puede ser clonada.

Versos 1891 fue originalmente un regalo de bautizo a Manuel Baratillo de su padre, y ya entonces fue descrito como un "amontillado viejo". Almacenado en los sótanos húmedos que custodia Barbadillo en San Lúcar de Barrameda,  generaciones de viticultores de la familia Baratillo, así como maestros de tonelería y de bodega de la empresa, han actuado como sus guardianes mientras ha envejecido lentamente en las condiciones de equilibrio requeridas por los mejores vinos de Jerez viejos. Se trata de un jerez procedente de una sola bota con una solera de 125 años.

Este peculiar vino sale a la venta a un precio de 10.000€ y se arropa en cristal de Atlantis, uno de los cristales más puros del mundo, soplado a mano en Portugal y fundido a 1100ºC. Además, todos los detalles están grabados a mano en la botella, sus inscripciones se hacen mediante la técnica del golpe de arena y la palabra "Versos", está elaborada en letras de oro, mientras que el cuello de la botella y el borde del tapón están pintados a mano con platino, el interior del cuello se ha pulido con una broca de diamantes, por lo que cada botella es única, de tal forma que el corcho ha tenido que ser diseñado a medida para cada una de esas cien botellas de "Versos 1891". Cada estuche fabricado en Ubique (Cádiz), es también una pieza única de artesanía, realizada íntegramente a mano por maestros marroquineros.

Amigos, todo iba bien en la degustación hasta que desgraciadamente nuestro Antonio acercó su móvil para comprobar la tecnología NFC de los noruegos estos, y en ese preciso momento entre la botella y su móvil emanó una energía incontrolable. Ocurrió algo inaudito, el samsung de Antonio se bebió de un trago la botella de 10.000€ él solito, dejándonos con la cara partida a los integrantes del Instituto Master del Wine y a mí. Ni que decir de la cara que se le quedó a Sir Francis Archibald Stamford III que era el siguiente con el baso en la mano que iba a probarlo.
El móvil de Antonio lleva tres días de resaca, por lo que su instagram estará un tanto borroso.

Un fuerte abrazo a todos.

@maspomada

Jesús González.2016