viernes, 3 de abril de 2020

Grandes personajes...fallecidos. Episodio 3


Buenas tardes de confinamiento a todos los que estamos atrapados en el tiempo y vivimos en un domingo continuo en el que todos los días son iguales.
Nosotros aquí en Balmoral también lo estamos pasando regular por no decir mal. Nuestros vecinos se dedican a pasear a sus perros 17 horas diarias mientras que nosotros los observamos por las ventanas 17 horas diarias apretando los dientes.
Hemos decidido tomar cartas en el asunto y nos hemos hecho con una serie de mascotas para también poder salir y pasearlas. Lady O´Millan se ha hecho cargo de un toco-tuco, también conocido como cuy moro, un roedor muy bonito. Yo encargué un insecto palo de medio metro de altura y el doble cero Antonio Castillo quiso provocar la envidia de Balmoral adoptando un murciélago yoda, este bicho es una especie endémica de Papua Nueva Guinea, y ya se les ve a los dos corretear por los jardines agitando las alas y metiendo los sonidos característicos del yoda este, una estampa vamos.

Bueno, vamos al relato de hoy en el que vamos a contar en esta serie curiosidades, que es lo que le pasó nada más y nada menos que a Marylin Monroe, que por el camino que llevamos veremos a ver cuantas veces la enterraron, la desenterraron y a donde narices la llevaron.

El 5 de agosto de 1962 falleció Norma Jean Mortenson, conocida por todos como Marylin Monroe, fue enterrada en el cementerio Parque Westwood, en los Angeles. De hecho, en el nicho de la actriz no está su verdadero nombre, sino el artístico, lo que es una forma de alimentar el mito cinematográfico. En la placa de bronce que identifica la tumba solo pone ese nombre y los años de nacimiento y muerte, 1926-1962. La placa que hay ahora es la tercera que se ha colocado, las otras dos no las robaron (imposible por las cámaras de vigilancia y guardias que hay en el lugar), sino que la placa de la tumba se renueva cada quince años.
La primera que se quitó, a mediados de la década de 1970, fue destruida; la segunda que se retiró, a principios de los noventa, se la quedó el jardinero del cementerio para regalársela a un amigo. Y este amigo, mucho más espabilado que el jardinero, la sacó a subasta en el año 2002. La compró una coleccionista española de cine, Maite Mínguez Ricart, que aún la atesora en Barcelona. La tercera placa de bronce es la que ahora está puesta en el nicho.
Nuestra fuentes desconocen cuanto pagó por la placa la coleccionista pero si sabemos lo que cuesta el nicho de al lado de Marylin Moronroe: 125.000$, o más claro, poco más de 16 millones de pesetas. Si se mira de frente el bloque de nichos donde está enterrada Marylin, el que está en venta aparece situado a la izquierda y arriba. Es decir, que con el de la actriz sólo toca la esquina, porque los cuatro nichos que flanquean los cuatro lados están ocupado. Mejor dicho, tres están ocupados, porque uno, estuvo vacío hasta el año 2017, ¿Quién es el propietario? Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, el abuelo Hefner compró el nicho por 75.000$ en el año 1992, porque quería que lo enterrasen junto a su primera chica playboy. Marylin fue quien posó para el número 1 de la revista, desnuda y estirada sobre un estrepitoso fondo rojo.
El personaje que hay encima de ella, es decir, en el nicho de arriba es Richard Poncher, un multimillonario que exigió que lo enterraran con el cuerpo hacia abajo para estar cara a cara con ella, y es que no dejan a las personas tranquilas...ni después de muertas.






Feliz tarde de domingo perpetúo hasta nuevo aviso.

@maspomada.2020





jueves, 2 de abril de 2020

grandes personajes...fallecidos. Episodio 2


Buenas tardes desde el confinamiento aquí en el castillo Balmoral allá por la Escocia. Su graciosa majestad nos ha prestado esta dependencia para investigar un asunto y poder dejarlo ya por zanjado para los siglos de los siglos, y así de paso huir de los bichonavirus de las narices. Mientras Lady O´Millan pasea de un lado para otro agitando los brazos al ritmo de la canción Angel of the morning de Juice Newton. Estaremos expectantes a que termine de agitar las alas lady            O´Millan y se incorpore al equipo de investigación.

Sobre la muerte de Adolf Hitler se han escrito muchísimas teorías. La más conocida es que se suicidó en su búnker poco antes de que entraran los rusos, otra es que se escapó y huyó a sudamérica a vivir feliz como una lombriz con una nueva identidad, en fin... teorías miles y alguna más. Aquí hoy vamos a contar exactamente qué puñetas pasó con este ser maligno. 

El 30 de abril Hitler se encerró en su búnker con su mujer y dio orden de que nadie los molestara. Se recluyeron con dos cápsulas de cianuro y unas pistolas. Cuando entraron a por los cuerpos, Eva Braun estaba tumbada en el sofá pero sin señales de haberse disparado, luego está claro que ella optó por el cianuro. Hitler estaba sentado a su lado y, además de tomarse el veneno, se pegó un tiro. Sus colaboradores subieron luego los cuerpos al jardín, los rociaron con gasolina y pretendieron cremarlos. Pero claro, una hoguera nos es un crematorio; o sea, que Eva Braun y Hitler quedaron sólo chamuscados. ¿Y los restos?, aquí empieza el conflicto de versiones. Unos dicen que fueron enterrados en el jardín, luego la pareja estaría ahora en pleno Berlín, sepultada en su propio búnker.
Sin embargo, esta versión se cayó del todo cuando salieron a la luz documentos del KGB, en los que se especificaba muy claramente qué había sido de los restos. En resumen, que cuatro días después del entierro, el  4 de mayo, las tropas soviéticas abrieron las tumbas del jardín del búnker y se llevaron los cuerpos para enterrarlos en Magdeburgo, en Alemania, hasta que hacia 1970 el KGB decidió incinerar otra vez y tirar lo poco que quedaba al río Elba para evitar que la tumba fuera descubierta y se convirtiera en un lugar de peregrinaje neonazi.
Hasta el año 2000 se dio prácticamente por hecho que Hitler y su esposa habían quedado enterrados en el mismo búnker donde se suicidaron y que ahora está sepultado en pleno centro de Berlín. No obstante, si creemos al KGB, Hitler no es que esté perdido, es que está irrecuperable. Bueno, menos un par de pedacitos que que los rusos se guardaron para el recuerdo.
La relación de los siguiente hechos la descubrió el periodista ruso Sergei Turstschenko a base de dejarse los ojos en los archivos del ex servicio secreto soviético. Resulta que lo que hizo el ejército Rojo fue desenterrar, cinco días después del suicidio, no solo a Hitler y a Eva Braun, sino también a Josep Gebbles y a su familia
Conseguir los restos de Hitler era un triunfo para los soviéticos, una especie de recompensa. Y tanto era así, que hubo sus tiranteces dentro del propio ejército por ver quién se quedaba con los despojos. El búnker quedó en manos de una división especial, los Smersh, el servicio de contrainteligencia, los que detectaban espías y desertores. Pero pocos días después los Smersh tenían que ceder el mando del búnker a otra división militar, el Quinto Ejército de Choque. Los Smersh no querían que les quitaran el premio de haber conseguido los huesos del Führer, así que la noche antes de que hicieran el traspaso de la zona del búnker, desenterraron a Hitler y Eva Braun y se los llevaron.
Y fue en las afueras de Berlín, en un lugar llamado Buch, donde los Smersh hicieron el primer análisis post mortem, no autopsia- de los cadáveres. Las huellas de vidrio en la boca por haber mordido la ampolla y el olor a almendra amarga, típico del cianuro, les dejó claro que la cosa de las muertes de Eva y Hitler fue el envenenamiento. Y tanto se distrajeron con el veneno, que ningún lumbrera señaló en el informe el disparo que Hitler tenía en la cabeza, posterior, evidentemente, al intento de envenenarse. Y es que oficialmente, se mató dos veces.
Allí mismo, en Buch, donde estaban instalados los Smersh, Hitler y su mujer fueron enterrados otra vez, pero como aquel destacamento fue trasladado unas semanas después, cuando los militares hicieron la mudanza se llevaron los cuerpos disimulados en cajas de municiones. Hitler seguía siendo su premio.
Vuelta a enterrarlos otra vez en otra zona del oeste de Berlín, y ya llevamos tres entierros. En esta última tumba se plantaron unos pinos para disimulares lugar del enterramiento de la pareja. Y en éstas llegó José Stalin que le dio por sospechar que Hitler podría no estar allí. Y todo porque el único informe post mortem que hicieron los soviéticos fue una chapuza.
Pese a que es informe no reflejaba el tiro que Hitler tenía en la cabeza y sólo registraba el envenenamiento como causa de la muerte, todos los testigos nazis que vieron el cuerpo aseguraron  que Hitler, además de tomarse la ampolla de cianuro, se disparó para acabar antes. Esta diferencia entre el informe  entre el médico soviétivo y las declaraciones de los testigos fue lo que hizo sospechar a Stalin, éste ordenó abrir una investigación, pero a la vez mandó también a los Smersh que volvieran a desenterrar a Hitler y a Eva Braun (he perdido ya la cuenta de cuantas veces lleva ya) y que se los llevaran en secreto a otra base soviética instalada cerca de Magdeburgo. El tipo les ordenó a unos investigar la muerte y a otros que se lleven el muerto, jajajajajjajaja perdón.
Reunieron a todos los oficiales nazis presentes en el búnker en el momento del suicido y les hicieron representar, como si fuera una obra de teatro, las últimas horas del Führer. Todos dijeron lo mismo, que Eva Braun se había envenenado y que Hitler se había pegado un tiro antes de que el veneno actuara. Y a lo máximo que llegaron fue a eso, a recopilar testimonios, pero sin confirmar la muerte por bala porque no tenían muerto.
Stalin se quedó medio convencido y se fue con esa duda a la tumba. Sin embargo, en 1970 el ejército soviético tenía que entregar los cuarteles de Magdeburgo a Alemania del Este y resulta que Hitler y Eva Braun seguían allí disimuladamente enterrados. Fue Leónidas Brezhnev el que, más o menos, se dio:«Mira, ya basta de estar enterando y desenterrando a Hitler. Nos deshacemos de él y a tomar viento, no podemos arriesgarnos a que la tumba se descubra y se convierta en lugar de peregrinaje para los neonazis»
Y así fue como, una noche, un grupo de soviéticos disfrazados de pescadores desenterró los restos, los introdujeron en una cajas de fusiles Kalashnikov y se los llevaron a una escombrera de Magdeburgo. Las cajas las rociaron con petróleo y las quemaron. Lo poco que quedó lo metieron en un saco, se acercaron al río Elba y allá que fueron los dos.
No obstante, y como ya hemos indicado, algún recuerdo se quedaron: en las oficinas centrales del KGB se guarda la mandíbula, y en el Archivo Estatal de la Federación Rusa hay un trozo del cráneo del Führer.

Su graciosa majestad ha ordenado al doble cero Antonio Castillo que atraviese Europa y recupere para la corona al menos el trozo de mandíbula. Dado que no sale un avión ni aunque los invoques, Antonio deberá cruzar el Canal de la Mancha en bote a remos, por supuesto, con su mascarilla de papel reglamentaria, conseguir un vehículo y atravesar todas las fronteras hasta llegar al Archivo de la Federación Rusa, robar el trozo y regresar sano y salvo esquivando los peligros, las balas y el bicho que anda suelto. En el próximo episodio tendremos el desenlace de su misión.

Un saludo y permaneced en casa, no hagáis como Antonio!!!

maspomada@2020







miércoles, 1 de abril de 2020

grandes personajes...fallecidos


Buenas tardes de confinamiento a todos.
Si el gran Martín Expósito ha decidido volver a retomar su magnífico podcast llamado los Crononautas para dar un poco de sentido a nuestras aburridas vidas en estos momentos tan duros, nuestros jefes no han querido ser menos y han decidido reactivarnos al equipo al completo; es decir, al gran Antonio Castillo y servidor de vds.

Queríamos dedicar este primer episodio de grandes personajes fallecidos a un tipo singular que tuvo su propia serie en Netflix, el infame para algunos, héroe para otros y para nosotros simplemente "Patrón" llamado Pablo Escobar.

De la mano de nuestra queridísima Nieves Concostrina y su libro Polvo Eres, vamos a intentar contar estas historias de la manera tan divertida como lo hace ella, pero poniendo nosotros nuestro granito de arena.

Todos, o casi todos sabemos por la serie o por las revistas o por el medio que les de la gana, como fue la vida, obra o milagros de Pablo Escobar, pero lo que casi nadie de por aquí al menos sabrá, es como fue su funeral, y créanme amigos que no tiene desperdicio. Comencemos !!!

"El capo Pablo era una personalidad más que admirada en su pueblo. Había construido miles de viviendas para los rebuscadores de basura, instalado canchas deportivas para los jóvenes de los suburbios e iluminado barrios enteros dejados de la mano de Dios. Los vecinos de Medellín simplemente le adoraban. Por eso nadie quería perderse su entierro para alabar su generosidad. 
La policía y el ejército se sintieron incapaces de ordenar aquel entierro, el cura del cementerio acabó con los pelos como escarpias al ver como la marabunta destrozaba puertas y ventanas de su capilla, y la familia tuvo que refugiarse en un lugar cercano para no acabar aplastada. Hubo empujones, pisotones e histeria colectiva al grito de !Viva Pablo!, hasta que el pueblo consiguió lo que quería: cargar con el féretro de Pablo, sacarlo del cementerio y mostrarlo ante los miles de pobres que hasta allí se acercaron para llorar por él. Pero como el pueblo también se confunde, en vez de hacerse con los restos de Pablo, cogieron los restos de su guardaespaldas, Alvaro Jesús Agudelo, alias el Limón, que también cayó en el tiroteo entre mafiosos y fuerzas de seguridad. Los vecinos de Medellín acabaron paseando a hombros al narco equivocado.
La hermana de Pablo fue la que finalmente puso orden en aquel desconcierto: se subió al féretro de su hermano, agarró un micrófono y pegó cuatro voces a los asistentes pidiendo organización.

En estos momentos tan duros que estamos pasando y en los que veremos a ver cuando remontamos en todos los aspectos, ya que de manera directa o indirecta, el maldito virus de los coj--- nos ha salpicado a cada uno de nosotros, vamos a intentar poner nuestro granito de arena e intentar seguir con este blog de historias asombrosas y absurdas para al menos alegrar la vida de quien lo lea durante al menos cinco minutos, como bien fue éste el fin de este blog desde el principio.

En breve comenzará nuestros nuevos despliegues como agentes del servicio secreto de su graciosa majestad, los doble 00 volverán a actuar para atacar con todas sus fuerzas al virus. Con la inestimable ayuda de la graciosa Lady O´Millan, recién llegada de los Hamptons que también se suma al elenco, conseguiremos acabar de una vez por todas con el maldito bicho, y si no acabamos con él, prometemos encerrarlo muy por debajo del suelo y esconder las siete llaves.

Hasta la primera aventura !!!

@maspomada 2020











viernes, 23 de marzo de 2018

espiando en: el Hotel Boscolo (Budapest)


Buenas tardes amigos.
Excelente tarde de viernes con viento y lluvia en la que gracias a unas merecidas vacaciones podemos disfrutar para contar una vez más un relato y una de nuestras aventuras.
Gracias a la diplomacia del señor Trump, los venenos del señor Putin, los coreanos, los chinos y la madre que los parió a todos, la guerra fría ha vuelto de nuevo, y nuestra agencia nos reclama para que espiemos.
Antonio Castillo (alias pincel fino) y yo (alias Montblanc) hemos sido reactivados por la Royal Life Insurance para investigar. Nuestras pesquisas nos han llevado al hotel Boscolo de Budapest allá por Hungría, nada tenía que ver que es uno de los mejores hoteles de Europa y del mundo, nada tenía que ver que allí se encuentre el Café New York, considerado uno también de los más valorados del mundo. Les dijimos a la agencia que aquello era un hervidero de espías y coló, total, que aquí estamos investigando Pincel fino y yo en busca de pistas (no sabemos de qué) y mientras tanto intentamos disfrutar de Budapest, del hotel y por supuesto del café New York. 
El Boscolo es un hotel de lujo en el gran Bulevar Erzsébet körut de Budapest. Construido por la competencia, la Life Insurance Company de Nueva York, como sede central de su compañía, fue abierto al público por primera vez en el año 1894, y dentro del mismo tenemos esta maravilla que se llama el café New York, entrar allí es como dar un salto al pasado: el boato, la opulencia y la refinación acogen a los visitantes encantándolos con la fascinación de la Belle Epoque. Mientras en el exterior los Lucíferos de bronce recuerdan a muchos pintores, actores e intelectuales que desde siempre son habituales del café, en el interior se puede gozar de la proverbial cordialidad de los camareros y de las delicias propuestas por el barman o los chef. Si alguien quiere reservar mesa allí pongo el número; el +36 1 8866 167, tan solo tenéis que decir que queréis reservar una mesa a nombre de Jesús González y no tendréis ningún problema, 100% garantizado.


       
Aprovechando que estamos Pincel fino y yo saboreando un excelente expreso mientras observamos los movimientos del señor De Oliveira y señora (un sospechoso habitual  luso que tenemos fichado) vamos a contar una historia curiosa a cerca del café, de sus beneficios o también de su perjuicio.

El rey Gustavo III de Suecia (1746-1792), convencido de que el café era venenoso, condenó a un criminal a tomarlo todos los días, mientras otro bebía solamente té, para que una comisión médica nombrada al afecto demostrase que, tomados ambos a dosis diarias, éste era beneficioso, mientras aquél era mortal. Sin embargo, según cuenta la historia, el experimento nuca pudo ser llevado a término: primero murieron los médicos de la comisión; después el rey fue víctima de un atentado mortal; a continuación, a los 83 años, murió el reo condenado a beber té, y finalmente el bebedor de café.

Amigos, no hemos visto nada sospechoso por aquí, pero por si acaso les hemos dicho a la Agencia que no nos fiamos, así que hemos decidido pasarnos aquí un par de meses más hasta estar completamente seguro que esto está libre de espías, y es que en Budapest nunca se sabe. 
Un fuerte abrazo.





Jesús González.2018






lunes, 12 de febrero de 2018

el milagro de Raymond


Dentro del mundo este de las historias raras, curiosas, divertidas, fantásticas, etc etc etc, tenía guardada una que me llamó hace tiempo bastante la atención y de la que merecía la pena que si hiciese una película dirigida por el grandísimo Clint Eastwood porque es realmente alucinante lo que sucedió allí.

El 17 de noviembre de 1874, la revista norteamericana American Medical Weekley, a la que estamos suscritos en nuestra redacción, dio a conocer un extraño caso de inseminación involuntaria presentado por el doctor T.G. Capers. Según el testimonio del doctor, durante la batalla de Raymond, entablada junto al río Mississippi el 12 de mayo de 1863, un soldado, amigo personal del doctor Capers, fue herido por una bala que le atravesó el escroto, llevándosele el testículo izquierdo. Al parecer, la misma bala penetró en el abdomen de una muchacha de 17 años que estaba casualmente en el mismo paraje. 278 días después, la muchacha dio a luz a un niño de casi cuatro kilos de peso, sin que en ese desenlace interviniese, según testimonio de la joven, más que la providencia. Lo que vino a corroborar la versión inocente que daba la muchacha fue que, tres semanas después, el mismo doctor Capers operaba al bebé, extrayéndole un cuerpo extraño, que resultó ser una bala idéntica a las que había utilizado el enemigo en la batalla ocurrida en el lugar nueve meses antes. El broche final de esta increíble pero al parecer verídica historia, fue que el escéptico soldado visitó a la madre de su supuesto hijo accidental y entre ambos surgió algo más que afinidad, que pronto acabó en matrimonio. La pareja tendría después otros tres hijos, concebidos, eso sí, de una manera más voluntaria.

Hasta la ciudad de Raymond en el condado de Hinds nos hemos ido para intentar hacer lo mismo que pasó allí en aquella ocasión. Hemos convencido a un nieto del doctor Capers, el doctor Capers III para que sea testigo de la complicada prueba que vamos a someter a nuestro Antonio Castillo y a una voluntaria que se ha prestado para la ocasión, la srta Marieta Johnson & Johnson, una moza soltera de unos 67 años y que tras ver al joven y apuesto Antonio, ha decidido correr el riesgo del reto.
Antonio lo tenemos disfrazado de confederado en mitad del paraje, y a unos 135 metros tenemos a Marieta gritando "Dámelo todo !!!", al otro lado hemos puesto un rifle de la época con la misma munición apuntando directamente al testículo izquierdo de Antonio. Antonio no sabe exactamente por donde le van a venir los tiros, nunca mejor dicho, y a las 14:01 como en aquella ocasión, el rifle fue disparado. La bala alcanzó la velocidad correcta y se dirigió a hacia el testículo izquierdo de Antonio, éste en un gesto de cobardía impropio en él, se giró en el ultimo momento, con lo que la bala impactó directamente en la rodilla izquierda de Marieta. 
El desenlace de la broma fue. El doctor Capers III fue acusado de intento de asesinato con el agravante de chalaura intencionada, y en cuanto a los otros dos protagonistas, se pueden ver corriendo uno detrás del otro por el Mississippi gritándole ella coja a Antonio, ven aquí rufián y dámelo todo, no te escapes bandido !!!. Si alguien puede esconder o sacar del país a Antonio Castillo se lo agradeceríamos, ya que en estos momentos se encuentra escondido en alguna parte de EEUU y no tenemos noticias suyas.

Un saludo.



Jesús González.2018