jueves, 25 de enero de 2018

El origen de las cosas: Saratoga Springs


Muy buenas tardes de nuevo.
Aprovechando nuestra gira americana por las extensas llanuras y los frondosos zarzales norteamericanos, la jefa de redacción, la srta. O´Millan de los Millan de las Highlands nos ha enviado a la preciosa localidad turística de Saratoga Springs muy cerquita de Nueva York para hacer un estudio a cerca del origen de la expresión "por mis huevos".
Como nos fuimos tan contentos con los servicios prestados por Paco´s allá en San Luis, lo hemos secuestrado y lo tenemos trabajando aquí en nuestra nueva residencia, el Hilton Saratoga Springs, y ya se puede ver a Paco´s agitando la coctelera al ritmo de unas castañuelas.



El presupuesto de la srta. O´Millan nos dio para ir de San Luis a Saratoga en un confortable viaje en tren sin tren, es decir, siguiendo las vías del tren, afortunadamente llegamos bien.

En 1853, el chef George Crum trabajaba como jefe de cocina del restaurante Monn Lake Lodge´s de la localidad turística de Saratoga Springs, en el estado norteamericano de Nueva York. En cierta ocasión, uno de los clientes, de carácter muy exigente y de actitud poco amable, se quejó con obstinación del grosor de las patatas fritas que le servían. Dispuesto a dejar de oír tales quejas, el chef Crum decidió cortar las patatas en rodajas de un grosor cuan fino fuera posible. Ante la sorpresa del cocinero, este tipo de patatas, muy doradas, no sólo gustaron al cliente en cuestión, sino a mucho de los demás comensales, que a partir de entonces pidieron que se las preparasen así. De hecho gustaron tanto que las patatas a la Saratoga o patatas saratoga chips se convirtieron en la especialidad del restaurante. Desde allí, se fueron haciendo populares en todo el país, hasta que con la invención en 1920 de la mondadora de patatas mecánica se hizo posible fabricarlas en grandes cantidades y venderlas empaquetadas en la forma que hoy conocemos.


El señor Crum inventó la patata frita tal y como la conocemos, pero las mejores patatas del mundo, como todo el mundo sabe son las del fantástico pueblo de Ardales aquí en Málaga (España) al igual que la mejor fruta del mundo la tenemos aquí, y desde aquí queremos dar las gracias al señor Trump por subir los aranceles para las exportaciones, a ver si así podemos comer productos españoles de altísima calidad en vez de los de Costa Rica o Brasil (sin ánimo de ofender a nadie), Trump va a subir tanto los aranceles para que los "suyos"compren productos estadounidenses que pocos van a poder hacer frente a los precios para poder vender allí, ellos sabrán...

Emulando al señor Crum, hemos metido en la cocina del Hilton a mesié Antonio para que haga un exquisito plato de patatas fritas superfinas con huevos y chorizos de la tierra, el problema vino cuando llamamos a mesié después de una dura sesión coctelera con Paco´s. La estampa de Antonio cortando a cuchillo las patatas era espeluznante, ya no le quedaban dedos por cortar. Finalmente optamos por ofrecer patatas...de Ardales a los comensales, lo normal.

Un saludo

Jesús González.2018












miércoles, 24 de enero de 2018

El origen de las cosas: san Luis (Misuri)


Buenas y felices tardes de nuevo.
Hoy hemos querido mi fiel colaborador Antonio Castillo y yo, empezar una sección nueva en este blog, dedicada a las ciudades en donde se inventó algo, cuanto menos curioso.

Hasta la ciudad de san Luis en el estado de Misuri, tirando por la orilla derecha que da al Misisipi y en la que el 49,2% de su población es de color y el resto será un popurrí de blancos, asiáticos, indios y marcianos, hemos llegado para poder investigar el origen de algo tan importante como transcendente para el cambio climático de nuestros organismos en verano, hemos venido aquí seguido por nuestras investigaciones para explicar el origen del cucurucho, y para ello hemos conseguido que la dirección, el Centro para nosotros, nos envíe al hotel Four Seasons St. Louis, un espléndido y elegante hotel ubicado en pleno centro del meollo Luisiano.

Afortunadamente nada más entrar pasamos por el casino del hotel, y Antonio se jugó 5$ a las tragaperras y pudimos conseguir un premio que nos pagara la estancia en el hotel, porque el centro nos mandó al Three Seasons de San Luis, una pensión en la quinta puñeta, pero la cosa ha empezado bien para nosotros.

El hotel cuenta con 37 plantas y áticos en su ultima planta en el que poder disfrutar de unas excelentes vistas, pero debido al vértigo insuperable de Antonio nos hemos tenido que refugiar en la segunda planta del complejo armados con biodramina para que no se nos maree más de lo necesario mesié Antonio. Dado que estamos aquí tan agustito y ya que lo tenemos todo aquí, hemos decidido que no vamos ni a salir a la calle. Nos hemos hecho amigos de Paco´s, el barman del Cielo Restaurant & Bar, y los brebajes no nos faltan.


Durante la Exposición Universal de San Luis en 1904, a un vendedor de sorbetes italiano (se supone que fue Vittorio Marchioni) se le agotaron los recipientes para servir helados. A su lado había una caseta de un sirio llamado Ernest Hamwi que vendía barquillos tostados. La sustitución del envase por un barquillo enrollado en forma de cucurucho creó el cono de sorbete, éxito arrollador para la industria de postres del mundo y del bolsillo Vittorio.
Pero es que en esa misma Exposición Universal debió de hacer tantísimo calor, que el ingles Richard Blechynden que tenía una concesión de té caliente, no conseguía que nadie le comprara, en un intento desesperado de hacer negocio, éste lo sirvió helado y por suerte para él y para nosotros, le salió bien la cosa.

Amigos y amigas, disfrutando del movimiento de muñeca y de los giros invertidos del amigo Paco´s nos despedimos desde San Luis, que bonito es San Luis y que bonito es el Four Season de aquí. 

Un saludo 

Jesús González.2018