Muy buenas noches una vez más. En el mundo de espionaje hemos escuchado historias asombrosas y extrañas sobre todo de la mano de don Fernando Rueda, pero la historia de hoy es un tanto curiosa.
Gracias a un par de becas, mi doble agente internacional Antonio doble 00 Castillo y yo nos pudimos infiltrar en la Universidad de Washington, más concretamente en la Facultad de Flamenco y Bailes Apócrifos para ver de cerca lo que se "cocía" por allí. Las becas que pudimos conseguir fueron la Voris Auten Scholarship Fund y la beca Zolp. Para la primera tuvimos que residir en Mount Carmel los últimos diez años, haber estudiado en el instituto de esta localidad, dejar el tabaco, el alcohol y las drogas. Para la segunda tan solo debíamos tener un requisito y era el de llamarnos Zolp.
Tras pasar diez años en Mount Carmel y habernos cambiado los nombres por Antonio Zolp Castillo y Jesús Zolp González, por fin pudimos infiltrarnos y averiguar lo siguiente.
La llamada Operación Gatito fue un proyecto de la CIA desarrollado entre 1961 y 1966 y financiado con 20 millones de dólares, consistente en interceptar conversaciones implantando mediante cirugía un micrófono en las entrañas de un gato y una antena en su cola. Sin embargo, en las primeras pruebas que se realizaron se observó que el gato se distraía con frecuencia buscando comida, por lo que los científicos embarcados en el proyecto sometieron a una nueva intervención quirúrgica al animal para anularle la sensación de hambre. La verdadera puesta en acción de este novedoso proyecto se produjo en 1966, cuando el gato manipulado, tras ser adiestrado durante cinco años, fue liberado en las proximidades de un edificio de la avenida Wisconsin de Washington D.C., en los que se hallaban alojados espías soviéticos. La misión encomendada al felino consistía en aproximarse lo suficiente para que el micrófono que llevaba implantado pudiese registrar las conversaciones mantenidas entre los espía. Sin embargo, el animal fue arrollado por un taxi a los pocos minutos de ser soltado y murió de forma instantánea. Con el fallecimiento del gato se perdieron todos los millones de dólares que durante cinco años habían sido invertidos en el proyecto. Meses más tarde, la CIA canceló y abandonó la idea ante los elevados costes que presentaba y los riesgos que entrañaba la puesta en práctica de la misión.
Amigos, amigas, pueblo americano seguidor de este vuestro blog, mi compañero Antonio Zolp Castillo doble 00 y yo hemos perfeccionado el método este del gato de la CIA, consiste en en implantarle a una mosca cojonera typical spanish un micrófono, una antena en el culo, wifi, bluetooth, conexión al Facebook y llevarla a las dependencias del CNI español. Yo por si acaso espero en la puerta mientras Antonio Zolp la presenta en sociedad. Ya nos enteraremos si la mosca ha colado dentro.
Un fuerte abrazo a todos y ojo con los gatos.
@maspomada
Jesús González.2014
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