martes, 10 de septiembre de 2013

Temporada 6ª. Otro culpable más del hundimiento del Titanic


Muy buenas noches nocturnas de esas que tanto nos gustan a nosotros. Por fin hoy y en estos momentos damos comienzo a la nueva temporada ( y van 6 ya ) de este humilde blog de historias, viajes y entrevistas un tanto sospechosas, en el que el único fin es contar historias interesantes a la vez que divertidas.
Lo primero de todos es dar la bienvenida a un nuevo y experimentado colaborador a esta casa. Su reputación, experiencia y belleza física le precede, no es ni más ni menos que don Jesús González Millán, que con tan sólo dos meses de vida ya posee la llave de la caja de Pandora, caja de la que irá sacando poco a poco material para ir contándolo por aquí. Demos la bienvenida una vez más a nuestro hijo Jesús, que con tan solo un sonajero ha inventado una nueva forma de comunicarnos entre él y yo. Bueno, después de limpiar la baba soltada por O´Millan, comencemos !!!!

Como no podía ser de otra forma, y después de visitar o mejor dicho, ser invitados por los mejores hoteles del mundo mundial, hemos decido trasladar nuestras oficinas esta vez a un ático un tanto austero, humilde, con escasa luz. Necesitábamos un poco de paz y mucha tranquilidad para no desviarnos de nuestras investigaciones, así que ya nos podréis ver los que tengáis la oportunidad por el ático 7 en la 10 Avenue d´léna, Paris ( Francia ); es decir, el magnífico ático del shangri-la en París, que para quien quiera verlo, os dejo una fotito a continuación.


La 1ª opción era un monasterio en la Alpujarra granadina, pero en el momento que O´Millan se enteró de la 2ª opción, casi me clava el crucifijo de la puerta del monasterio en la espalda. 
Bueno, detalles sin importancia a parte, tengo a mi fiel grupo colaborador disfrutando y dando la bienvenida con una exquisita taza de café Camus, concretamente un Signature Blend Antonio Castillo y yo, y French Roast O´Millan. Café traído especialmente para nosotros desde el Ritz Carlton de Shangai.

El tema para empezar la temporada que hemos escogido ha sido el de intentar buscar otro culpable más para aquella mítica tragedia del Titanic, y es a cerca de esto mismo de lo que vamos a hablar hoy.
Según la nieta del segundo oficial del buque, el hundimiento del Titanic en su viaje inaugural de Southampton a Nueva York en abril de 1912 no se debió a que iba demasiado rápido y a que la tripulación sólo vio el iceberg cuando era demasiado tarde, sino a un error concreto del timonel. Según una nueva versión de lo ocurrido, la tripulación vio a tiempo el iceberg, pese a lo cual el buque se estrelló contra la masa de hielo por culpa de ese error, manteniendo en secreto por el segundo oficial del transatlántico, el ya archi famoso Charles Lightoller, que sobrevivió al hundimiento. La nieta del oficial, la escritora Louise Patten, de 56 años revela lo ocurrido en su novela Good as Gold. Su abuelo murió antes de que ella naciera, pero Patten vivió con la mujer de aquel, que le contó lo verdaderamente sucedido. El error, que costó la vida a 1517 personas, se produjo porque en el buque había dos sistemas de gobierno sometidos a dos mandos distintos, uno situado frente a otro. Era la época de transición de la navegación a vela a la de vapor, y la mayoría de los navegantes de entonces, incluidos muchos oficiales del Titanic, habían estado antes al mando de buques de vela. De ahí que estuvieran acostumbrados a dar órdenes según el viejo sistema, lo que significaría que si uno quería que el barco fuese en una dirección, había que girar el timón en la opuesta. El nuevo sistema era, por el contrario como conducir un automóvil: se mueve el volante en la misma dirección en la que se quiere que vaya el coche. La orden de girar a babor significaba pues que había que girar la rueda a la derecha bajo el viejo sistema y a la izquierda, según el nuevo. Cuando el primer oficial, William Murdoch, avistó el iceberg a dos millas de distancia, dio la orden de «fuerte a estribor» y fue malinterpretado por su subordinado Robert Hit-chins, que viró el buque a la derecha en lugar de a la izquierda. Aunque casi de inmediato se le advirtió del error y se le dijo que lo corrigiera, era ya demasiado tarde. No obstante, no fue el único fallo ocurrido aquella trágica noche. Para agravar ese error fundamental, Bruce Ismay, presidente de la compañía propietaria del buque, la White Star Line, fue al puesto de mando y convenció al capitán del Titanic de que siguiese navegando evitando la colisión. Con cinco segundos menos, el buque se hubiera estrellado de frente y seguramente hubiera resistido el envite. Si el primer oficial Murdoch no hubiese dado la orden de marcha atrás, junto a la de viraje, el Titanic habría evitado el témpano por escaso margen, pues quitó presión del viraje al timón. Si esa noche hubiese habido viento, o simplemente si los vigías hubiesen tenido prismáticos, es posible que el témpano hubiese sido avistado antes, evitándose la catástrofe. Si el SS Californian hubiera acudido al instante habría podido rescatar  a la mayoría del pasaje del Titanic. Si en los astillero de Belfast no hubieran construido el casco del Titanic con materiales defectuosos, posiblemente el barco hubiera aguantado el impacto, ya que la fuerza de presión del iceberg fue de 6500 tn y el barco sólo podía aguantar 4000 tn y no las 6000 tn anunciadas.

Amigos, amigas y demás gente de mundo, hasta Belfast hemos enviado en special mission a nuestro agente de campo, Doble 00 Castillo, para intentar revivir esos momentos fatídicos y poder ver si se podía haber evitado aquel desastre. Como la crisis ha hecho mella en todos los sectores, el naval incluido, la extinta White Star le ha prestado un barco y 17 experimentados tripulantes. Como la cosa estaba muy mala, el barco es de papel, y los 17 tripulantes son ex-trabajadores de la fábrica Samsumg, antiguos pescadores en sus orígenes. 
En una distancia de unos 50 metros, doble 00 irá de frente hacia un gran bloque de hielo en mitad del puerto de Belfast, su misión será la de coordinarse con los coreanos y hacer que vire el barco de papel a tiempo y así evitar la catástrofe.
El barco acaba de zarpar del puerto, va cogiendo velocidad y justo a la distancia marcada ( los 50 metros ), Doble 00 da la orden a los subalternos al grito de "Ahooooooooooooooraaaaaaaaaaaa, hijooooooooooooooooooooooooos de Puuuuuuuuuuuuutaaaaaaaaaaaaaaaa".
Cuando acabó el grito pasaron unos 48 metros, y justo en ese momento, 7 de los coreanos sufrieron un infarto, otro se quedó en el sitio, y los que pudieron reponerse del susto, corrían sin saber a donde y dando vueltas sobre el barco de papel.
En estos momentos podemos ver a doble 00 hundiéndose con lo que queda de tripulación de su barco de papel en el puerto de Belfast, con el Titanic 2.0
Muy buenas noches y bienvenidos de nuevo.




Jesús González 

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