domingo, 13 de enero de 2013

El origen de la raza aria.


Muy buenas tardes a todos. 

Es curioso lo que se puede averiguar simplemente leyendo un poco. Que pena que en una sociedad en la que nos regimos ( no todos ) por lo que se dice en la televisión, o por lo que se cuenta en el boca a boca tenga más validez que lo que ciertamente cuenta la historia, los libros, etc... Fantásticos son los episodios nacionales del mítico Perez Galdós, en la que a través de 46 novelas, nos cuenta acontecimientos históricos de la España del siglo XIX . Como suele decirse, si tuviéramos que creernos todo lo que oímos o leemos ( según de quien venga ) tales como los mayas, ya estaríamos muertos. Como dijo hace poco un catedrático de historia hablando de la palabra de Jesucristo; "después de 2000 años, de lo que dijo inicialmente Jesús y que fue pasando de boca a boca hasta que fueron escritos los evangelios... cuánto habrá de "original" en ellos ?".

Bien amigos, hoy vamos a hablar del origen de la raza aria, esa que supuestamente era la raza pura y en la que aún muchos se piensan que es así.

En 1935, los oficiales nazis seleccionaron a un niño rubio y de ojos claros para tomarlo como imagen propagandística de lo que debía ser la "raza aria", e imprimieron cientos de miles de postales del niño junto a Hitler. Cuando la distribución era ya masiva, se dieron cuenta de que el niño ario, era en realidad, el nieto del rabino Wedell, de Düssedolrf. Y es que en prejuicio o confusión habitual pretende ver a los arios como arquetipos de lo rubio en el pelo y lo azulado en los ojos. Ese error fue impulsado por el genetismo racista de los nazis. El mito de los arios puros llegó a ser algo absurdo, amén criminal. Arios eran en realidad los indoarios de la India, primeros habitantes de ese subcontinente después de los dravídicos. Que en idioma sánscrito raya sea "noble" no prueba nada sobre características físicas o genotipos. Un solo país como Alemania está lleno de diferencias físicas, pues su gentes van desde los tipos alpinos y bávaros a los nórdicos de las viejas zonas hanseáticas, sin contar todas las mezclas que se produjeron a lo largo de los siglos. Ya en tiempos de Hitler, el alemán medio era un mestizo y su pureza, una utopía. Sin embargo, se volcaron toneladas de papel ( y toneladas de gases letales ) para demostrar que la raza blanca, la caucásica, comprende diversas familias descendientes directas de la cepa primitiva de nuestra especie. Se quiso a todo trance que los arios alemanes fuesen la más pura de las emigraciones de los indoeuropeos a Occidente y, por supuesto, la mejor de las pretendidas razas clásicas: iberia, ligur, celta ( o tipo mediterráneo, alpino, nórdico...). También los reyes persas se daban el título de arios, los más puros de su estirpe.

Obsesión tenían las SS del maquiavélivo Himmler de encontrar la Atlántida, de la que llevados por la obsesión de muchos de ellos de dar con el origen de la raza aria, se creían que nacía en esos dominios. De haber tenido el canal Historia y demás, hubieran averiguado que la Atlántida "posiblemente" estuvo alguna vez en donde hoy conocemos el famosísimo Parque Nacional de Doñana. Me tengo que reír porque si un fracaso fueron las negociaciones entre Franco y Hitler ( en Hendaya ) sobre la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial, menudas hubieran sido las conclusiones sobre el origen de la raza aria en el sur de España, con un Francisco Franco sacando pecho como abanderado de la raza aria, madre mía ..., era ya lo único que nos faltaba. En fin, creo que son más arias las tribus negras como la noche de Africa, que cuatro rubios con los ojos azules del centro de Europa, y sino que se lo pregunten a cualquier antropólogo que se preste.

En fin, quien piense que la raza aria existe o existió, que empiece a averiguar su árbol genealógico, a lo mejor se lleva más de una sorpresa. 
Muy buenas tardes a todos. 

@maspomada
Jesús González.





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