Los viajes espaciales que nos venden...

Muy buenas tardes a todos, y por supuesto feliz 2013.
Queremos dedicar el micro relato de hoy a los viajes espaciales. Todos hemos soñado alguna ves en poder volar en una de esas naves espaciales y poder dar unas cuantas vueltas alrededor de la tierra. Ya es posible de la mano por ejemplo, de Virgin Galactic, Excalibur Almaz, Space Adventures o Xcor, en los que por unos 170.000 €, 95.000 €, 50 millones de € y 120 millones de € os llevarán a dar unas vueltas por esas alturas. Amigos, antes de seguir con ellos, quiero recordar algo trágico que sucedió un fatídico 28 de enero de 1986, y que seguramente muchos de vosotros tendréis grabada aún aquellas imágenes en vuestras mentes.

La misión STS-51-L, a bordo del Challenger, parecía gafada desde el principio. El lanzamiento de la nave se aplazó por el mal tiempo seis veces, hasta que el 28 de enero de 1986 se dio definitivamente el visto bueno a su despegue. En el interior, siete tripulantes, entre ellos Christa McAullife, la primera civil que viajó al espacio. Setenta y tres segundos después del despegue, la nave se desintegró ante los atónitos ojos de miles de personas en Cabo Cañaveral y millones de telespectadores. Los tripulantes fallecieron al impactar la cabina de la nave contra el océano, tras una larga caída de casi tres minutos. Las circunstancias finales de su muerte se desconocen. La comisión investigadora del accidente determinó como "poco probable" el hecho de que alguno de ellos estuviese consciente en el momento del impacto, aunque posteriormente salieron a la luz pública evidencias de que al menos cuatro de los miembros de la tripulación pudieron activar sus sistemas auxiliares de suministro de oxígeno y que intentaron socorrerse mutuamente. La cabina fue la única sección de la nave que logró superar la terrible destrucción de la explosión, pero no puedo soportar el impacto final contra el océano, desintegrándose junto a sus ocupantes. Se determinó que la tragedia sobrevino debido a una filtración de gases provenientes de un anillo defectuoso del cohete de propulsión sólida derecho. El módulo de cabina cayó desde una altura de 15.240 metros, produciéndose así el fatal desenlace. Tras el accidente, una comisión de seguridad de la NASA detectó graves fallos en el diseño de las naves, especialmente en el diseño de los tanques de combustible, que motivaron a la explosión del Challenger. Los transbordadores permanecieron en los hangares durante años.

Impactante y escalofriante lo que acabamos de leer un poco más arriba. Los tripulantes tuvieron que soportar un descenso de 15.240 metros en caída libre hacia el océano, tres interminables minutos que les llevarían a la muerte, no me quiero ni imaginar lo que se les pasaría por la cabeza a ellos y a sus familiares. Recuerdo que la única civil de la misión era una profesora de colegio, en fin. 
Después de saber los datos del trágico suceso quiero promocionar un poco los viajes espaciales; por ejemplo con XCOR, con un módico precio de 95.000 €, poseen una nave aún en desarrollo, y ha sido bautizada como Lynx. Está diseñada para despegar en una pista horizontalmente, como un avión, pero va alimentada por cohetes. A los 5 minutos, llegará a una altitud de 100 Km. La duración del viaje son unos 45 minutos desde el despegue al aterrizaje, con unos 5 minutos de gravedad cero.
Las fases del viaje son estas: 

1. despegue horizontal
2. Ascenso a máxima velocidad. Mach 2 ( más de 2000 Km/h )
3. Apagado de motores a una altura de 42 Km ( hasta aquí van 3 minutos de tiempo total )
4. Máximo ascenso. Tiempo 4.25 minutos
5. Altura: 61-100 Km. Ambiente de microgravedad
6. Fuerza G en descenso: 6 G
7. Para frenar: unos pocos de círculos
8. aterrizaje horizontal. Tiempo total de vuelo 60 minutos aproximados.

En cuanto al traje espacial que van a llevar, será el siguiente: 

1. casco con una visibilidad superior a los diseños existentes
2. por medio de unos sensores integrados para registrar en tiempo real la información biométrica, lo tendrán todo controlado.
3. El sistema de refrigeración fue desarrollado en las industrias de automóviles de carreras.
4. el diseño del traje ganó el premio X de estímulo al turismo espacial por sus prestaciones.
5. El traje posee un sistema de audio integrado con cancelación de ruido.
6. Posee un arnés integrado, para el paracaídas.
7. Cuenta con un respaldo independiente con 15 minutos de oxígeno y presurización
8. Diferentes versiones: dos, presión parcial ( solo algunas zonas del cuerpo ) y presión total ( presión uniforme en todo el cuerpo ).
9. Pesa solamente 20 Kg.
10. Por supuesto un buen seguro a cargo de Alianz Global Assistance.

En fin, que cada cual haga lo que quiera, pero por algo se inventaron los parque de atracciones. Muy buenas tardes y feliz año de nuevo.

@maspomada

Jesús González