lunes, 3 de agosto de 2009

Una pequeña anécdota con: Mateo " Risa silenciosa " Arana

Respeto y admiración siento por este compañero. Es lo primero que tengo que decir .
Como trabajador es de lo mejorcito que he conocido, y como persona...aún más.
Pero me voy a afilar la lengua un poco....
En algunos pueblos y según que sitios, todavía se sigue despertando la gente con el dulce sonido del gallo. En el vecindario de Mateo, se despiertan con su risa, es tal estruendo, que la gente que no lo conoce se piensa que están degollando a un cochinillo.
Aún recuerdo una tarde embarcando el Austrian ese que hacemos nosotros, pero que lo coordina también spanair. Esa tarde, perdió el avión 3 slots. El piloto echaba humo, y Mateo y yo nos conteníamos como podíamos la risa de ver la situación, hasta que.....cuando por fin cargaron los contendores, parecía que estaba todo en orden y el avión por fín iba a salir; llegó Paco Montero, habló con la coordinadora de Spanair a cerca de un contenedor que habían cargado...y se montó !!!! Habían cargado primero el contenedor que llevaba el cateringgggggg !!!! con lo que debían descargarlos todos de nuevo, para poder sacarlo jajajajajjaja . El piloto se puso rojo, los ojos le empezaron a dar vueltas, le salía humo por las orejas, a las azafatas se le caían las medias del calor....y entonces, en ese preciso momento que estábamos presenciando aquella locura, EL OTRO YO DE MATEO salió a la luz. Soltó tal carcajada en la misma cara del piloto que ni yo me pude aguantar. Fue tal estruendo, que se escuchó hasta en la fábrica de la san Miguel, con todas sus máquinas funcionando a pleno rendimiento. El menda, no es que saliese fuera a soltarlo todo, noooooo. Se quedó sentado en la silla gritando como un poseido !!!!. OTRO MASSSSSSS , decía entre gritos desgarradores.
El pasaje que estaba en la puerta, viendo esto. Empezó a preocuparse, parecía una escena de una película de Alfred Hitchcok en la que iba a pasar algo desastroso. Todos estaban sudando como pollos, y en medio de la confusión se encontraba a Mateo, destrozado por la risa ,en la silla de los minusválidos que están en los finguers. Me tuve que salir porque llegué a pensar que el piloto nos metía mano.....madre mía que situación más surrealista. Al final, después de perder 4 slots, el avión salió y llegaron todos ilesos, tarde.....pero ilesos.

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